Mi bebé llora mucho

Algunos bebés no paran de llorar en todo el día, lo que puede desesperar a sus padres, que llega un momento que ya no saben qué más hacer para calmarles. ¿Por qué algunos niños lloran tanto? ¿Qué se puede hacer para evitarlo?

¿Por qué algunos bebés lloran tanto?

Es habitual que los recién nacidos lloren mucho ya que llegan a un mundo nuevo donde todo les asusta y su único modo de comunicarse con sus padres es mediante el llanto, sin embargo, lo normal es que estos lloros vayan siendo más puntuales a medida que el niño crece y descubre el mundo, empieza a balbucear, a moverse, etc.

Sin embargo, hay niños que pasados los 12 meses siguen llorando mucho. ¿Por qué? Algunas causas podrían ser estas:

• Tiene hambre, sed, le duele algo… son muchos los motivos físicos a lo largo del día que pueden hacer llorar a un niño. Muchos pequeños comienzan a pedir lo que necesitan o lo indican a través de otras formas de comunicación, pero hay niños que se acostumbran a llorar para conseguir lo que quieren y lo siguen haciendo de mayores.
• Es muy sensible y emotivo. No todos los niños tienen el mismo carácter, algunos son mucho más sensibles y cualquier disgusto, enfado o problema le hace llorar para que acudas a ayudarle y solucionar su problema.
• Se frustra fácilmente. Los niños de 1 a 4 años se frustran rápidamente ya que están descubriendo sus nuevas capacidades y todas las posibilidades que ofrece el mundo, pero también que no son capaces de hacer todo lo que quieren ni de conseguir todo al momento, lo que hace que se frustren y lloren como resultado de ese sentimiento que les invade.

¿Qué pueden hacer los padres?

Como decíamos, no todos los niños tienen el mismo carácter ni reaccionan igual, por lo que es normal que unos niños sean más llorones que otros. Si es el caso de tu hijo, puedes seguir estos consejos para calmar sus llantos:

• No te pongas nervioso ni te enfades, tu hijo no llora para “fastidiarte”, es su manera de comunicarte que algo le pasa, averigua qué es para poder ayudarle.
• Si no consigues averiguar qué le pasa, recurre a aquellos juguetes o acciones que siempre le hacen sonreír y le tranquilizan, como un peluche, una canción o unos dibujos de la tele.
• Préstale toda la atención posible, generalmente los llantos son una manera de llamar la atención de los padres.
• Intenta entender qué le pasa diciendo en voz alta las posibles causas, así le ayudas a comprenderse a sí mismo, a desarrollar su lenguaje y a averiguar el motivo de los llantos.

Fuente:

- O´Sullivan, Jack (2007), ¡Ya eres padre!, Madrid, Ed. Pearson.