Una cena adecuada

  • 7 de Noviembre del 2014
  • 2 min de lectura

El estrés de la vida diaria y los horarios laborales han hecho que muchas familias se despreocupen de la cena y la releguen a un vaso de leche con cereales o una pieza de fruta. Sin embargo, para los niños la cena es muy importante en su desarrollo y crecimiento y debe complementarse con la comida del mediodía para completar las raciones diarias recomendadas de vitaminas, minerales, proteínas… que requiere el pequeño 

Aunque llegues cansado a casa, debes preparar una cena sana, variada y nutritiva para todos los miembros de tu familia. También debe ser ligera para facilitar la digestión y el descanso. Piensa además que existen muchas opciones fáciles de elaborar y que la cena variará en función de la edad.

Hasta los 10-12 meses, antes de ir a dormir, muchos bebés cenan leche materna o un biberón de leche con cereales. A partir de esta edad debes ir introduciendo una cena más consistente con alimentos fáciles de masticar, como tortilla francesa o jamón cocido. En torno a los 2 años debe empezar a cenar lo mismo que el resto de la familia. Ten en cuenta que la cena debe suponer el 30% de las calorías diarias.

Las opciones más sanas son:

- Primer plato: ensalada o verduras cocidas. Si al mediodía ya ha comido verduras, puedes optar por un plato ligero de pasta o arroz, por ejemplo, ensalada de pasta o arroz con tomate.

- Segundo plato: lo mejor es un pescado a la plancha. Pero si se comió pescado y se quiere cambiar, una tortilla francesa, huevo pasado por agua, croquetas caseras de pollo o un filete de pollo a la plancha también son opciones muy recomendables.

- Postre: siempre fruta o yogur, nada de bollería, que únicamente se reservará para ocasiones expecionales.

Es importante que os sentéis a cenar en familia ya que la cena proporciona un momento perfecto para hablar y comunicarse, así como para enseñar educación nutricional y hacer ver al niño lo importante que es una alimentación sana.

Asimismo, debes tener en cuenta que hay ciertos alimentos que favorecen el descanso y el sueño, como el pan, la leche, los cereales, la pasta, el pavo o el plátano; y otros que son excitantes, como los embutidos, el chocolate o las frituras.

Puedes encontrar más información sobre consejos prácticos para las cenas en nuestro post ¿Qué cenamos hoy?