El momento de ser mamá está cada vez más cerca. Son muchas cosas en las que pensar y decidir antes de tener a tu pequeño en brazos. Una de las más importantes es qué tipo de lactancia quieres darle. La lactancia materna es la mejor opción para tu hijo por todos los beneficios que le aporta, pero si no puedes, o no quieres darle el pecho, puedes darle lactancia artificial. Eso sí, antes de hacerlo, debes saber que no todas las leches son iguales, por eso en este post queremos explicarte cómo dar con la mejor alternativa de alimentación para tu bebé.
Garantías de las leches de fórmula
La composición de las leches infantiles está regulada por diversas normativas nacionales e internacionales que marcan pautas para su composición, comercialización y difusión. Además de estas normas, existen también diferentes Comités de Pediatría como la Sociedad Europea de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica (ESPGHAN) y la Academia Americana de Pediatría (AAP), que publican recomendaciones sobre la composición de los alimentos infantiles.
Con estas normativas y recomendaciones se busca garantizar que todas las leches del mercado contienen la proporción adecuada de todos los nutrientes necesario para el correcto crecimiento y desarrollo de los bebés y que son seguras nutricional y sanitariamente.
¿Qué diferencia unas leches de otras?
La respuesta a esta pregunta es la investigación, porque una vez conseguida una composición mínima estipulada por las diferentes normativas de las que hablábamos antes, cada marca dedica tiempo y recursos para investigar y aportar a sus fórmulas ingredientes complementarios que las mejoren y las hagan exclusivas.
El afán de las empresas en los últimos años es conseguir emular la leche materna y todos los compuestos que contiene y que favorecen el desarrollo del bebé. Entre estos compuestos se encuentran las proteínas ricas en factores bioactivos (MFGM, α-lactoalbúmina y osteopontina, por ejemplo), nucleótidos, carnitina, taurina, prebióticos, probióticos, β-palmitato, ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga (AGPI-CL), minerales relacionados con sistema inmune, como el zinc y el hierro, y el crecimiento, como el calcio, y vitaminas antioxidantes (A, C y E) y vitamina D, relacionada con el mantenimiento óseo.
Tras mucho tiempo de estudio e investigación, en Laboratorios Ordesa hemos desarrollado la gama Blemil Plus Optimum, que incorpora proteínas séricas ricas en MFGM, α-lactoalbúmina y osteopontina láctea, compuestos bioactivos presentes en la leche materna y Bifidobacterium infantis IM1, una bifidobacteria patentada y de uso exclusivo de Ordesa, y que es característica de los bebés alimentados con lactancia materna.
Blemil Plus Optimum 2 y Blemil Plus Optimum 3 son el resultado de toda nuestra innovación en dos leches infantiles sin aceite de palma y que son fuente de vitamina D, hierro y DHA. Además, la grasa láctea que contienen es de un gran valor nutricional, lo cual ayuda a su digestión.
Como ves, trabajamos para que la composición de nuestras fórmulas se acerque más que otras a la leche materna, y por tanto sean diferenciales y de mayor calidad nutricional.
Etapa vital