Roséola infantil o sexta enfermedad

  • 4 de Marzo del 2020
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¿Has oído hablar de la roséola o sexta enfermedad? Aunque para muchos es desconocida, se trata de una patología muy frecuente en la infancia. En este post te contamos qué la causa, sus síntomas y cómo se trata. 

¿Qué es la roséola infantil?

Se trata de una enfermedad infecciosa, también conocida como sexta enfermedad o exantema súbito, muy típica en la niñez, especialmente en la etapa anterior a los 3 años

Aunque causa ciertas molestias, se trata de una enfermedad leve que suele evolucionar sin complicaciones y resolverse en 3 o 4 días. 

¿Cómo se contrae?

La roséola es causada por un virus de la familia herpes, en concreto por los herpesvirus 6 y 7, que se transmiten a través de las vías respiratorias, básicamente, por las gotas de saliva de niños que tienen el virus. La transmisión entre ellos es muy fácil por el contacto mediante besos, abrazos, o al compartir juguetes contaminados. 

El contagio a los adultos es muy raro, ya que, aunque no hayan pasado la enfermedad en la infancia, suelen tener las defensas suficientes para hacer frente al virus. 

¿Cuáles son los síntomas de la roséola?

  • Fiebre alta y repentina. Es uno de los primeros síntomas y suele sorprender a los padres porque aparece cuando el pequeño parecía estar bien. Entre los 3 y 6 días posteriores, la fiebre desaparece también de forma repentina. 
  • Erupción en la piel. Otro de los rasgos característicos de esta enfermedad, es la aparición de manchas rosadas de entre 1 y 3 mm de diámetro en el tronco, que pueden pasar al rostro, y en algunos casos, a las extremidades. Las manchas desaparecen, aproximadamente, a los 3 días de su aparición. 
  • Síntomas catarrales. Molestias de los resfriados comunes como congestión nasal, malestar general, enrojecimiento en tímpanos, faringe y conjuntivas, y aumento de los ganglios de la nuca. 

¿Cómo se diagnostica?

La roséola o sexta enfermedad, se diagnostica en la consulta del pediatra examinando al pequeño. Las señales más claras son la fiebre repentina y la erupción en el tronco. 

¿Cuál es el tratamiento?

Al tratarse de una infección provocada por un virus, el único tratamiento que se puede realizar es para minimizar los síntomas, como la toma de antitérmicos para bajar la fiebre y el malestar general, y una buena hidratación. 

¿Se puede prevenir?

No existe ninguna vacuna para evitar el contagio de este virus y es complicado evitar la infección, ya que está muy extendido. Lo único que se puede hacer para reducir el riesgo de infección es tener unos buenos hábitos de higiene y lavarse las manos con frecuencia y de la manera correcta. 

Si tu hijo no ha pasado todavía la roséola, está bien que sepas que hay otra enfermedad realmente común en los primeros años de vida y que frecuentemente se contagia en guarderías y colegios. 

Referencias