¿Qué temperamento dirías que tiene tu hijo? A pesar de que no hay una regla general para establecer el tipo de comportamiento de los bebés, sí hay una clasificación en la que podemos intentar situarles.
Casi como el debate del huevo y la gallina, el de cómo se fragua nuestra personalidad siempre ha estado ahí. ¿Venimos marcados “de fábrica” o son las circunstancias de nuestro entorno y vida las que nos hacen ser como somos?
Sintiéndolo, no tenemos respuesta para esta pregunta, pero sí que podemos decir que los bebés dan muestras de su temperamento desde el principio. Desde que salen al mundo podemos captar la que será la base de su personalidad y entenderles mejor.
A pesar de que las personas somos seres complejos y no siempre somos fáciles de ser categorizados, de acuerdo a distintos expertos se pueden establecer tres grandes grupos básicos de comportamiento de los bebés bastante autodescriptivos: fácil, difícil y apático.
El temperamento fácil es aquel en el que el bebe muestra hábitos estables (dormir, comer…), tiene reacciones previsibles, lo que hace que pueda ser fácilmente calmado o se adapta con relativa facilidad a los cambios.
Un niño con temperamento “difícil” suele ser tendente al llanto o la rabia. Suelen responder con mayor intensidad a su entorno, siendo más sensible a los estímulos. Esto, a veces, se puede traducir en que les cueste regular sus emociones. El nivel de actividad suele ser alto (duermen poco) y pueden tardar un poco en aclimatarse a cambios en su entorno.
El temperamento reservado es descrito como aquél en el que el bebé es receloso. Suelen ser niños tranquilos, que requieren tiempo para aclimatarse a nuevas situaciones o personas. No suelen sonreír mucho, pero no hay que confundir esto con apatía. Suelen tener una vida interna muy rica que debemos intentar desarrollar.
Esto puede servir como una guía general para ayudarte a entender algo mejor a tu bebé. No obstante, hay que recordar que lo normal es que muestren características variadas. Un bebé reservado puede tener reacciones intensas características de un bebé difícil, o un bebé fácil mostrar una actitud reservada hacia lo que no conoce.
Etapa vital