En verano es importante vestirle con ropa fresquita y transpirable para que el bebé esté cómodo y evitar que sude en exceso o que le salgan erupciones cutáneas provocadas por el sudor.
Es muy importante vestir a los bebés acorde con la temperatura ambiente ya que tan malo es para su salud que cojan frío como que pasen mucho calor. Y es que el calor excesivo puede causarles un golpe de calor, deshidratación o aparición de erupciones cutáneas por el cuerpo a causa del sudor excesivo.
Por eso, debes tener en cuenta que, aunque los bebés regulan peor su temperatura y hay que abrigarles un poco más que a los adultos, no hay que pasarse. Sigue siempre la regla del 1, es decir, ponle una prenda más de la que llevas tú (a no ser que haga muchísimo calor, en cuyo caso con un body finito será más que suficiente).
Tampoco debes abrigarle en exceso los pies ya que el sudor en esa parte del cuerpo puede provocar rozaduras e infecciones por hongos.
Los principales consejos a tener en cuenta a la hora de vestirle en verano son:
- Elige prendas holgadas y frescas que no se ajusten al cuerpo.
- Mejor tejidos naturales que transpiren, como el algodón.
- Para las niñas lo mejor son los vestidos camiseros. Para los niños, los shorts. En los días de mucho calor, puedes incluso tenerle en pañal y con una camiseta de tirantes fina.
- En los pies, nada mejor que sandalias.
- Si vais a pasear a la montaña o a estar mucho tiempo bañándoos en el agua, usa ropa especial con factor de protección solar.
Fuente:
- Ajram, Dr. Jamil, Tarés, Dra. Rosa María (2005), El primer año de tu hijo, Barcelona, Planeta.
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