¿Cómo saber si tu bebé se queda con hambre?

No hay nada que preocupe más a una madre o a un padre que pensar por un segundo que su hijo se quede con hambre. Cuando se trata de bebés, a veces no es fácil saber si el bebé necesita o reclama más alimento, pero existen algunas señales que pueden ayudarte a descubrirlo. ¡Te las explicamos a continuación!

¿Tiene hambre?

En las primeras semanas de vida el bebé expresa que tiene hambre mostrándose algo más inquieto y nervioso de los habitual, moviéndose como buscando algo, sacando la lengua, haciendo sonidos con la boca, llevándose las manos a la boca, e incluso sacudiendo brazos y piernas. 

Mucha gente cree que el bebé necesita comer cuando llora, pero lo cierto es que el llanto es una señal tardía de hambre, es decir, es mejor ponerle en el pecho, u ofrecerle el biberón, antes de que llegue a ese punto de estrés. 

¿Cómo deben ser las tomas para que no se quede con hambre?

Cada niño es un mundo, pero de media, un bebé recién nacido necesita entre 8 y 12 tomas al día. Si el bebé es amamantado, hay que dejar que lo haga el tiempo que precise, ya que al principio tardará, pues está aprendiendo a succionar.  Es importante que vacíe bien el pecho, de esta manera se quedará más saciado, y, a la vez, evitarás la aparición de mastitis. 

En este post te contamos todo lo que necesitas saber sobre la mastitis, y en este, te damos los mejores consejos para cuidar de tu pecho durante la lactancia. 

Con el paso de las semanas el pequeño conseguirá más habilidad en la succión y la duración de las tomas se irá reduciendo. Nuestra recomendación es que no le desenganches tú del pecho, sino que dejes que sea él quien se suelte de manera espontánea. Cuando lo haga, puedes ofrecerle el otro pecho. 

Señales de que el bebé está bien alimentado

A continuación, te damos algunas claves para que sepas si tu bebé recibe la leche suficiente: 

• La evolución en la ganancia del peso es la esperada, teniendo siempre en cuenta las referencias y pautas del pediatra.
• El bebé duerme bien. 
• Está tranquilo y satisfecho al finalizar las tomas y suelta el pecho, o la tetina del biberón, por sí mismo. 
• En las primeras semanas hace caca de 2 y 4 veces diarias. Al principio serán de un color más oscuro, pero poco a poco las deposiciones serán de un color amarillento. 
• La orina tiene un color muy claro, casi transparente. 
• A partir de los 3 o 4 días de vida, moja entre 6 y 8 pañales diarios. 
• Cuando está al pecho, se nota como succiona y traga leche, llegando incluso a escucharse. 
• Antes de las tomas el pecho está más duro, mientras que, tras ellas, se nota más blando. 

Aunque con la lactancia artificial es más fácil saber lo que come un bebé, no está de más que lleves un pequeño registro de las cantidades que prepararas y las que finalmente toma. Esto te servirá para tener una referencia y para compartirlo con el pediatra. 

Aquí te contamos todo lo que debes saber sobre las cantidades de leche que tu bebé necesita. 

¿El biberón también a demanda o cada 3 horas?

La alimentación con biberón también debe ser a demanda, y olvidar lo de los horarios estrictos y la norma tan generalizada tradicionalmente de darle el biberón sólo cuando habían pasado las 3 horas. 

Cuando el bebé toma biberón no siempre quiere las mismas cantidades, irán variando en función de lo que necesite en cada momento. Al igual que con el pecho, el bebé se apartará de la tetina cuando no quiera más o se quede dormido. 

Es importante no insistir ni forzar para que beba más leche; deja que termine la toma cuando quiera, y ofrécele un biberón de nuevo si vuelve a tener hambre. 

A priori puede parecer complicado saber si tu bebé se queda con hambre, pero además de nuestros consejos y los de tu pediatra, recuerda que cuentas con tu instinto de madre/padre que te ayudará a conocer mejor que nadie a tu pequeño y a saber qué necesita en cada momento. Y si necesitas información sobre otros temas, visita nuestra Guía del primer año.