Animarse a adoptar a un animal puede implicar una serie de beneficios para los niños. Desde desarrollar su empatía, su capacidad afectiva, su sentido de la responsabilidad o incluso suponer un estímulo para enseñar a los niños sobre anatomía, biología o veterinaria.
Según una encuesta realizada en 2016 Alemania, más del 56% de los hogares en el mundo tienen al menos una mascota, siendo los gatos y los perros los compañeros animales más populares. No obstante, también son populares otras opciones: pájaros, conejos, tortugas, ratones o hámsteres…
Para elegir una mascota que se pueda amoldar bien a tu familia, casa y estilo de vida, debéis considerar factores como: espacio libre, tiempo disponible y cuidados que requiere, posibles alergias…
Y es que tener una mascota tiene múltiples ventajas para la familia y puede tener muchos beneficios para tu hijo. Uno de los principales es el sentido de la responsabilidad. Ya sea bajarle a la calle, o ponerle su comida día a día, o limpiar su arena o espacio de juego…Puedes involucrar a tu hijo en estas tareas para enseñarle a asumir ciertas responsabilidades.
También es muy importante el aspecto afectivo. Cuidar, mimar, jugar y disfrutar de la compañía y el cariño de una animal le permitirá desarrollar su capacidad afectiva. En línea, la autoestima de los niños también se suele ver muy impulsada con la compañía de un animal, como prueban diversos estudios.
Además, los animales puede ser un genial estímulo para enseñar a los niños empatía, control de los impulsos o incluso interesarles por ciertos conocimientos de biología o veterinaria al acompañar al animal al veterinario.
Por último, nunca se debe olvidar uno de los mejores beneficios de las mascotas: la diversión. Según un estudio del Observatorio Fundación Affinity, 8 de cada 10 niños y niñas de entre 9 y 12 años prefieren jugar con su mascota frente a los videojuegos.
Etapa vital