¿Cuándo es capaz un bebé de permanecer sentado?

  • 9 de Diciembre del 2016
  • 2 min de lectura

Durante sus primeros meses de vida, los bebés solo son capaces de permanecer tumbados en la postura que les coloques. Gradualmente van aprendiendo a moverse y girarse y van adquiriendo fuerza en la espalda y el cuello, fundamental para poder sostenerse sentados sin ayuda.

¿Cuándo se podrá sentar solo?

Durante los primeros meses, si quieres que un bebé esté sentado tienes que sujetarle tú en esa postura o colocarle en una silla de auto o de paseo reclinada; sino, él solo será capaz de caerse hacia los lados para estar tumbado.

Entre los 3 y los 4 meses el bebé descubre lo bien que se está sentado en el regazo de sus padres y empezará a pedirte que le coloques en esa posición. Comprobarás que ya no le gusta pasarse las horas tumbado boca arriba y que demanda libertad de movimientos. Es buena idea que le pongas sobre una superficie acolchada en la que pueda moverse, así ganará fuerza en el cuello y el resto de músculos, fundamental para poder sentarse solo. A esta edad también tiene la espalda menos arqueada.

Entre los 4 y los 6 meses es capaz de levantarse él solo para sentarse pero le costará mantener el equilibrio y enseguida se irá hacia los lados, por lo que es normal que use las manos para apoyarse.

Entre los 5 y los 8 meses conseguirá, por fin, mantenerse sentado solo sin ayuda, aunque quizá no aguante más de unos cuantos minutos. Poco a poco irá ganando tiempo y empezará a coger objetos cercanos con las manos para jugar con ellos estando sentado.

El siguiente paso es colocar las manos en el suelo desde la posición de sentado para empezar a gatear.

¡No le sientes antes de tiempo!

No es conveniente que le obligues a adoptar una postura para la que él aún no está preparado. A los bebés es muy bueno estimularles, pero sin forzarles. Tampoco debes mantenerle mucho tiempo en una postura vertical antes de los 4 meses (por ejemplo, si viajáis, que no esté más de 2 horas sentado en su cuco).

Sentarle antes de tiempo puede dañar su musculatura dorsal, afectando al futuro desarrollo así como a su espalda e impidiendo que siga su ritmo natural.

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