Lactancia y dermatitis en el pezón

  • 1 de Noviembre del 2020
  • 3 min de lectura

Uno de los inconvenientes que puede surgir durante la lactancia es la dermatitis en el pezón y la areola. ¡Te contamos cómo puedes combatirla!

Molestias en los pezones

Durante las primeras semanas de lactancia pueden aparecer ciertos problemas y molestias en el pecho, especialmente en el pezón, ya que es la zona más expuesta a las necesidades del bebé y la que pasa a estar durante horas en su boca para alimentarse. 

Las molestias más frecuentes son las grietas y fisuras, que, si no se tratan, pueden desembocar en infecciones, por ello es importante consultar con el médico y/o asesoras de lactancia cuanto antes para buscar una solución que ayude a mejorar y así no poner en riesgo la lactancia. 

¿Qué es?

Además de las grietas y las fisuras que puedan surgir en el inicio de la lactancia, algunas mujeres padecen episodios de dermatitis en el pezón. No es algo generalizado, pero sí ocurre con cierta frecuencia en mujeres con piel atópica, o que ya han padecido algún brote de psoriasis o eczema anteriormente en otras partes del cuerpo. 

Se trata de un proceso irritativo que puede ser de repetición, es decir, que puede desaparecer, y al tiempo manifestarse de nuevo. 
 

Síntomas de la dermatitis en el pezón

Así se manifiesta la dermatitis en el pezón y la areola: 

  • Enrojecimiento de la zona. 
  • Picor o comezón constante. 
  • Si la irritación aumenta, puede llegar a provocar escozor

¿Cuáles son las causas?

Como hemos comentado anteriormente, la dermatitis en el pezón y la areola es más común en mujeres que ya han tenido irritaciones en la piel anteriormente. Sin embargo, existen algunos factores que pueden aumentar las probabilidades de que aparezca la dermatitis: 

  • Tener la zona en constante humedad
  • El uso continuado de discos absorbentes
  • Llevar sujetadores con fibras sintéticas que impiden la transpiración de la piel. 
  • Los cambios hormonales
  • El estrés
  • No hidratar adecuadamente el pezón y la areola. 

Por norma general, el tratamiento para la dermatitis del pezón suele incluir la aplicación de pomadas que ayudan a disminuir la irritación y el picor en pocos días. 

Otras recomendaciones

Para que los episodios de dermatitis en el pezón o en la areola no se repitan, puedes tener en cuenta los siguientes consejos que te ayudarán a prevenirla y a cuidar tu pecho durante la lactancia:

  • Mantén la zona del pezón lo más seca posible. Para ello debes cambiar con frecuencia los discos absorbentes si los usas, o el sujetador si se ha humedecido por una pérdida de leche. 
  • Usa tejidos naturales. Escoge algodón y fibras naturales y respetuosas con la piel para tus sujetadores de lactancia. 
  • Máxima hidratación. Para evitar la irritación es importante tener el pezón y la areola muy hidratada, incluso ya desde el embarazo. De esta forma evitarás dermatitis, pero también la posible aparición de grietas o fisuras. 

No olvides preguntar a tu médico qué tipo de crema o producto hidratante puedes usar si sigues dando el pecho y cada cuánto aplicarlo. Si lo aplicas en pequeñas cantidades tras las tomas y dejas que se absorba y se seque completamente, no será necesario retirarlo antes de la siguiente toma. 

Si tienes la piel delicada y con la lactancia estás notando síntomas de dermatitis en el pezón, puedes estar tranquila, pues como te hemos explicado, se trata de algo normal y que se puede tratar fácilmente para que nada te impida continuar dándole a tu pequeño el maravilloso regalo de la lactancia materna. 

Referencias