Dolor muscular y embarazo: primeras semanas y otras etapas

Dolor muscular, embarazo, primeras semanas… ¿están relacionados estos aspectos?¿Es el dolor muscular un síntoma temprano de embarazo?

Si te haces alguna de estas preguntas es posible que estés experimentando dolores musculares. Tal vez te preguntes si estás embarazada o quizá ya hayas podido corroborarlo y te encuentres en las primeras semanas de gestación. 

Sea cual sea tu caso, a continuación hablaremos del dolor muscular en el embarazo, tanto al comienzo como en etapas más avanzadas.

Los dolores musculares

El dolor muscular, denominado mialgia, es un problema de salud muy común y motivo habitual de consulta, tanto en atención primaria como a los especialistas. 

Afecta a uno o a varios músculos del cuerpo y también puede involucrar a otros tejidos blandos como los ligamentos, los tendones y las fascias, que conectan los músculos a los huesos y órganos.

La intensidad del dolor es variable, desde una ligera molestia hasta un dolor incapacitante. Igualmente, el dolor puede localizarse en una zona específica como el cuello, la espalda o las piernas, o sentirse de manera generalizada.

Las causas más comunes del dolor muscular son las siguientes:

• Traumatismo o lesión
• Sobrecarga
• Tensión o estrés
• Alteraciones metabólicas o endocrinas (déficit de selenio, déficit de magnesio, hipotiroidismo, …)
• Infecciones por bacterias, virus o parásitos (virus de la gripe, …)
• Enfermedades reumatológicas (fibromialgia, lupus, artritis reumatoide, …)
• Toma de fármacos y tóxicos (estatinas, enalapril, alcohol, …)

Dolor muscular: embarazo primeras semanas

Los cambios que experimenta el cuerpo de la mujer durante el embarazo suelen ocasionar molestias comunes, como los dolores musculares que interfieren en el desempeño de las actividades cotidianas y pueden causar un malestar general.

El progresivo aumento de peso y los cambios anatómicos y fisiológicos que conlleva el embarazo dan lugar al dolor muscular. Sin embargo, éste no suele ser común durante las primeras semanas de gestación, aunque sí puede ser consecuencia de alguna de las causas mencionadas en el punto anterior como una gripe o una lesión.

Síntomas muy habituales durante el primer trimestre son el cansancio extremo, el dolor de cabeza y la somnolencia, debidos a la adaptación del organismo al embarazo. 

La fatiga exacerbada nos lleva a aumentar el tiempo que pasamos echadas en la cama o el sofá y la mayor inmovilidad más las malas posturas dan lugar al dolor muscular. En este caso, la causa no es el embarazo sino el cansancio.

Los dolores musculares asociados al hecho en sí del embarazo son comunes cuando la gestación avanza y suelen afectar a la zona inguinal, la espalda y las piernas.

Dolor en el vientre o la ingle

Las molestias o el dolor en la parte baja del abdomen son comunes durante la gestación. En las primeras semanas de embarazo, la sensación es similar a las molestias producidas por la menstruación o por el síndrome premenstrual. 

Conforme avanza el embarazo y, sobre todo, a partir del segundo trimestre, es cuando aparecen las molestias más características de dolor muscular como los tirones, el dolor postural y la tensión abdominal.

Son molestias que duran cortos periodos de tiempo. En caso de experimentar un malestar fuerte y constante, o también si se acompaña de síntomas graves como dolor agudo, contracciones, sangrado o fiebre hay que acudir al médico lo antes posible.

El dolor en el vientre o la ingle es consecuencia de los cambios hormonales, anatómicos y fisiológicos propios del embarazo. 

El aumento de la hormona relaxina provoca una mayor laxitud de los ligamentos que estabilizan las articulaciones, entre ellas la de la pelvis y la columna vertebral, algo necesario para que el útero pueda crecer y se ensanche el diámetro pélvico que permitirá el expulsivo. En consecuencia se produce una mínima separación de la sínfisis púbica que puede ser molesta.

Dolor muscular en la espalda y las piernas por el embarazo

Conforme avanza la gestación y la futura madre aumenta de peso, se producen una serie de cambios que pueden ocasionar dolor muscular en la espalda y las piernas:

• Varían las curvaturas naturales de la columna vertebral. El mayor volumen del abdomen obliga a desplazar el centro de gravedad del cuerpo. Para mantener la estabilidad y el equilibrio, la columna incrementa su curvatura a nivel lumbar, lo que se conoce como hiperlordosis.
• Se crea tensión en la zona baja de la espalda, creándose contracturas y puede aparecer dolor lumbar. 
• Se relaja la musculatura abdominal para favorecer la distensión y, como hemos indicado, hay laxitud de los ligamentos de las articulaciones de la pelvis. 
• El aumento de volumen abdominal puede dar lugar a malas posturas al dormir para solventar la incomodidad.
• Permanecer mucho tiempo de pie es otro de los motivos que tensionan la espalda. 
• La retención de líquidos conforme la gestación avanza es causa de dolor muscular e hinchazón en las piernas. 
• La circulación de las piernas también se ve afectada por la presión del útero y el aumento del flujo sanguíneo, dando lugar a la inflamación en las piernas.

Los dolores musculares en la espalda y las piernas son habituales a partir del segundo y especialmente en el tercer trimestre del embarazo. Si existe dolor muscular en el primer trimestre, es posible que sea por otra causa.

¿Cómo aliviar el dolor muscular en el embarazo?

Es importante adoptar estrategias desde las primeras semanas del embarazo para prevenir o el dolor muscular o aliviarlo si ya se padece. Estas son las medidas recomendadas:

• Realizar ejercicio físico adecuado de manera regular, siempre acorde a nuestra forma física y al estado de gestación. 
• Caminar frecuentemente.
• Practicar estiramientos o yoga para embarazadas.
• Utilizar calzado cómodo.
• Evitar la ganancia excesiva de peso.
• Sentarse en sillas que ofrezcan un buen soporte para la espalda.
• Intentar no estar de pie sin moverse durante mucho rato.
• Agacharse doblando las rodillas, no la cintura
• Evitar coger objetos pesados.
• Usar un cojín de lactancia para dormir con más comodidad.
• Seguir una dieta saludable, variada y equilibrada para evitar carencias nutricionales.

En definitiva, el dolor muscular en el embarazo es algo muy habitual, aunque es más propio del segundo y el tercer trimestre que de las primeras semanas de gestación.

Por tanto, si te encuentras en el principio del embarazo y experimentas dolores musculares que interfieren con tu día a día, acude a tu médico para que pueda examinarte y determinar a qué se debe.

También puedes comentárselo a tu matrona o ginecólogo para que te informe correctamente y te ayude a prevenir y aliviar el dolor muscular a lo largo del embarazo.