¡Empieza el día con energía!

  • 4 de Agosto del 2015
  • 2 min de lectura

Entre todas las comidas del día el desayuno es la más importante, sobre todo para los más pequeños que necesitan un aporte energético extra por estar en plena época de crecimiento. Un buen desayuno aumenta el rendimiento físico e intelectual, facilita la concentración y la memoria, proporciona alegría y buen humor.

El desayuno es la primera comida que ingerimos después de toda la noche en ayunas y nos da la energía necesaria para afrontar el día.

 

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El hecho de desayunar en casa ayuda a alcanzar los requerimientos de nutrientes, contribuye a distribuir la energía a lo largo de la jornada y mejora el rendimiento en la guardería o colegio. No desayunar implica cansancio, falta de atención e incluso mareo y dificultad de concentración.

 

Un buen desayuno consta de cereales, leche y fruta. Los cereales proporcionan glucosa, que es el mejor “carburante” para el cerebro y hace que el sistema nervioso funcione mejor. En la etapa preescolar, además de seguir con el consumo de papillas de cereales, se pueden introducir cereales de desayuno que no contengan azúcar añadido, y alternarlos con el pan o galletas. La leche se puede sustituir por yogur o queso, y la fruta puede ser entera, cortadita en trozos, en macedonia, en compota o en zumo natural.

El desayuno debe cubrir el 25% de las necesidades energéticas diarias del niño, y se reparte entre lo que se come en casa y el desayuno de media mañana en la guardería o colegio.

Por ejemplo un vaso de leche con cereales y una fruta cortada a trocitos, un yogur con cereales y un zumo de fruta, o un batido de leche con fruta y un bocadillo pequeño con jamón york o queso para comer a media mañana. Los productos de bollería pueden consumirse con moderación siempre que no representen la única alternativa de desayunos y meriendas.

Los niños aprenden mucho por imitación, por eso el papel de los padres es fundamental para fomentar un desayuno adecuado. Merece la pena levantarse 15 minutos antes para compartir en familia, y sin prisas, esas primeras horas del día.

Para ampliar esta información, puedes visitar los siguientes artículos relacionados: El desayuno ideal del preescolarLa merienda de los peques; y Cómo planificar el menú semanal.

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