Enseñar desde que son pequeños una parte importante del cuidado del medio ambiente como es el reciclaje es mucho más sencillo de lo que creemos y ayuda a inculcar el respeto al medio ambiente como algo natural.
Enseñar a desarrollar un buena relación con la naturaleza es algo que puedes empezar a inculcar desde que tu hijo es pequeño. Enseñándole a no tirar basura al suelo, o a regar plantas, o explicándole que es la casa de todos los animales y la nuestra…
Para hacer a tu hijo partícipe de la tarea del reciclaje debes empezar por convertirlo en un juego. Especialmente cuando es pequeño. Puedes hacer recipientes o contenedores personalizados. De un solo color que sea vistoso, esto le ayudará a identificar los residuos con un color (azul, papel; amarillo, plástico; verde vidrio; naranja, basura orgánica). Puedes incluso hacerlos con cajas y decorarlas con ojos y como si el hueco para los residuos fuera la boca y explicar a tu hijo que cada caja “come” una cosa y que, si no, se ponen malos. Así puede que le sea más fácil recordarlo.
Explícale lo bueno que es separar la basura y asegúrate de que haya diferentes recipientes al alcance en sitios como la cocina para que sea más sencillo. Pregúntale de vez en cuando qué ha reciclado hoy.
Hacer un poster divertido y vistoso que explique dónde va cada residuo también puede ayudar a tu hijo a tener presente que debe separar los residuos y echar cada uno en un recipiente.
Otro punto importante del reciclaje, además de la separación de residuos es la reutilización. Busca en internet o en libros manualidades con rollos de papel, yogures, refrescos, bricks de leche… ¡Hay de todo tipo y a tu hijo le encantará! Además de ser positivo para el medio ambiente, le enseñará a ser menos consumista y más creativo.
Etapa vital