Narcisismo infatil: la etapa narcisista de los niños

  • 9 de Diciembre del 2016
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En sus primeros años, la mayoría de los niños cumplen el llamado narcisismo infantil o primario. Esta etapa empieza a disiparse cuando empiezan a desarrollar su capacidad empática, y es normal que permanezca hasta alrededor de los 2 años.

Freud establecía que en los comienzos de su vida los bebés se encuentran en una etapa de “narcisismo primario”. Forma parte de un mecanismo de supervivencia, el bebé pone sus intereses y necesidades por delante en un momento en el que aún es muy vulnerable, por lo que es dependiente de su entorno.

¿Qué señales indican el narcisismo infantil?

Este narcisismo primario se basa sobre todo en una falta de empatía normal entre los niños en sus primeros años. De hecho, no es hasta los dos o tres años cuando el desarrollo de su capacidad de empatía empieza a permitirles concebir que existen otras realidades además de la suya. Así, va disipándose esa fase narcisista en la que sus sentimientos y acciones son céntricos para la atención del bebé.

Hasta entonces, es normal que en el periodo inicial de su vida el bebé muestre:

  • Actitudes egoístas y egocéntricas como querer hacer todo por sí solo, hablar continuamente de sí mismo…
  • Que crea que todo el mundo siente igual que él, ya que aún no tiene completamente desarrollada la noción de identidades ajenas a la suya propia. 
  • Falta de remordimiento o de culpa.

En cualquier caso, se trata de algo común entre los niños hasta los dos o tres años y que forma parte de su desarrollo psicológico y social. 

Etapa vital