La regla de los 4 días

  • 14 de Diciembre del 2015
  • 2 min de lectura

Tu bebé está a punto de dar un salto cualitativo en su dieta y comenzar a probar otros alimentos sólidos además de la la leche. Sobre todo en el caso de antecedentes familiares de intolerancias o alergias alimentarias, es muy importante identificar si hay algo que le sienta mal. ¿Cómo saberlo? La respuesta es sencilla: usa la regla de los 4 días.

La llamada regla de los 4 días es una forma muy sencilla de detectar posibles reacciones de alergia e intolerancia a nuevos alimentos. No solo eso, también permite saber qué ingredientes simplemente pueden no sentar del todo bien a tu pequeño, lo cual es el origen muchas veces de dolores de tripa, gases dolorosos o problemas para hacer caca.

¿En qué consiste?

La norma es muy básica: haz un calendario de nuevos alimentos y dáselos dejando un intervalo de 4 días entre uno y otro (por ejemplo, dale una fruta un lunes y espera hasta el viernes para brindarle otra diferente).

¿Qué ventajas tiene?

Este sistema supone una manera muy intuitiva de saber cómo reacciona el niño a cada nuevo alimento, especialmente en la primera etapa de la introducción a los sólidos. Además, resulta especialmente recomendable en casos de antecedentes familiares de alergia o intolerancia. De ocurrir, estas reacciones se manifiestan a las 24 horas de ingerir el alimento. Otros trastornos digestivos menores, como el estreñimiento o la diarrea, pueden tardar algo más en aparecer.

¿Hasta cuándo seguirla?

Una vez que le has dado a probar varios alimentos y no ha habido reacciones adversas puedes empezar a combinarlos como quieras. En torno a los 9-10 meses tu bebé ya habrá probado una gran cantidad de alimentos nuevos, y por tanto el cumplimiento de la regla no se hace tan necesario. Eso sí, si en tu familia hay casos de alergias, conviene que extiendas las precauciones al menos hasta que el niño tenga un año.

Etapa vital