¿Cómo saber si el cordón de mi bebé está infectado?

El aspecto del cordón umbilical infectado, es algo que podemos reconocer a tiempo. Al nacer se nos corta la conexión física y directa con nuestras madres que es el cordón umbilical; una pequeña parte del cordón queda sostenida al ombligo del bebé hasta más o menos la segunda semana de vida, este cordón necesita cuidados especiales.

Cuando cuidamos el cordón umbilical de un neonato debemos saber que pueden surgir inconvenientes con el mismo, en este artículo hablamos sobre la onfalitis, que es la infección del cordón umbilical, veamos con más detalle su definición.

La onfalitis

La onfalitis, se trata de una infección microbiana de la zona umbilical de los recién nacidos, se presenta en la primera semana de vida, los síntomas y su aspecto responde a enrojecimiento y endurecimiento de la zona, supuración amarillenta y maloliente, dolor en la piel circundante, en algunos casos pudiera haber presencia de sangre, fiebre, entre otras menos frecuentes.

La infección umbilical debe ser atendida con inmediatez, ya que el descuido conlleva a su agravamiento, que es a su vez causante de morbilidad, en países desarrollados el índice de morbilidad a causa de la onfalitis representa entre un 0,5- 0,8% y en países en proceso de desarrollo llega a ser hasta de un 3%.

El riesgo mórbido de la onfalitis se desencadena gracias a la permeabilidad de los vasos sanguíneos de la zona umbilical del recién nacido.

Las complicaciones de la infección umbilical se presentan con poca frecuencia, pero pueden ser graves por lo que requieren de un tratamiento rápido y especializado. Afecta a ambos sexos, aunque son más frecuentes en el sexo masculino, niños prematuros y partos con complicados y con infecciones.

Factores desencadenantes de la infección umbilical

La infección umbilical generalmente se asocia a la mala práctica del aseo de la zona periumbilical, sin embargo, existen otros factores que ponen en predisposición a la onfalitis.

Los tejidos del cordón crean el medio perfecto para el crecimiento de bacterias, el ombligo puede ser colonizado muy rápidamente por estafilococos y cocos gram positivos, posteriormente aumenta el resto de las bacterias que pudieran alojarse en el cordón. A su vez los vasos sanguíneos permeables del interior sirven de vía de entrada al torrente sanguíneo de dichos microorganismos. 

El tipo de parto también puede ser una causa probable de infección, al igual que un procedimiento inapropiado para el corte del cordón, partos caseros y sin asistencia médica, rotura prematura de la membrana, deficiencias inmunológicas, bajo peso al nacer y cateterismo umbilical.

¿Cuál es el tratamiento de la infección umbilical u onfalitis?

Como ya hemos dicho la onfalitis es un proceso infeccioso causados por el crecimiento excesivo de agentes microbianos que se alojan en el cordón umbilical, su tratamiento inicial es bastante sencillo ya que solo amerita y responde correctamente al uso de antibióticos tópicos; generalmente se recetan cremas y ungüentos como la neomicina y la mupirocina.

Si la onfalitis está en un estadio avanzado y de mayor riesgo requerirá la hospitalización preventiva del neonato al igual que la administración intravenosa de antimicrobianos o antibióticos de acuerdo con el agente (bacteria o microbio) localizado, que pueden ser cefotaxima, metronidazol, etc.

El diagnóstico de la onfalitis es clínico, tomando en cuenta la sintomatología y realizando un exudado y hemocultivo.

Aseo del cordón umbilical

Presta atención a estas recomendaciones, te guiaremos en la práctica adecuada y preventiva para el cuidado del cordón umbilical del recién nacido.

El aspecto adecuado del cordón umbilical debe ser ligeramente rosado, con poca apariencia a humedad que día tras día deberá resultando más seco y oscuro hasta que se caiga del ombligo.

Las manos debes lavarlas previamente con agua y jabón antes de manipular al recién nacido y asegúrate de secarlas adecuadamente.

Ten a disposición una gasa estéril o un algodoncillo limpio para la limpieza.

Son muchos los productos que se han empleado a lo largo del tiempo para el cuidado del cordón umbilical: soluciones antisépticas tópicas (clorhexidina 4%, alcohol 70°, sulfadiazina de plata, etc.), antibióticos tópicos (bacitracina, mupirocina). El uso de soluciones antisépticas o antibióticas tópicas se recomienda en aquellas situaciones en las que la atención neonatal y las medidas higiénicas sean deficitarias según la AEPED (Asociación Española de Pediatría). 

Es importante considerar el momento del baño del neonato y evitar sumergir el ombligo dentro del agua, aun así, debemos secar muy bien la zona y proceder a colocar el antiséptico.

Al vestir al bebé es importante tener cuidado de roces y el ombligo no debemos taparlo ni con el pañal, tampoco debe quedar sobre el elástico de los pantaloncillos.

Como última y no menos importante recomendación es el contacto piel a piel entre madre e hijo, esto favorece en gran medida a la colonización de la flora adecuada o normal en la piel del neonato.