Esta alteración benigna del sueño no precisa ningún tratamiento. Se estima que entre 1-3 de cada 10 personas pueden haber tenido al menos un episodio de sonambulismo durante la infancia.
El sonambulismo es un trastorno del sueño por el que se producen actividades motoras como levantarnos de la cama, andar, tener los ojos abiertos, hablar de forma más o menos comprensible…Todo en un estado de inconsciencia entre las fases 3 y 4 del sueño.
Se trata de un trastorno del sueño que puede darse de manera puntual o más o menos frecuente y que no suele precisar ningún tipo de terapia o tratamiento.
Es más común en la infancia que en la etapa adulta. Diversos estudios señalan que suele aparecer entre los 5 y 7 años e ir desapareciendo con la pubertad y adolescencia. De hecho, se estima que entre el 10-30% de la población ha tenido al menos un episodio de sonambulismo en la etapa infantil.
Despertar a un niño durante un episodio de sonambulismo no es peligroso como se suele creer. No obstante, sí puede provocarle ansiedad o asustarle, por lo que no resulta conveniente. Lo ideal es acompañarle de vuelta a la cama. Si no se le despierta, no recordará nada a la mañana siguiente.
La principal precaución que se debe tomar ante un caso de sonambulismo es vigilar y asegurarse que el niño no se hace ningún tipo de daño mientras está en ese estado inconsciente móvil.
Etapa vital
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