Trastornos del Aprendizaje: ¿Cuándo sospecharlos y qué podemos hacer?

Los niños con trastornos de aprendizaje pueden tener dificultad en aprender ciertas habilidades a pesar de poner todo su esfuerzo y motivación, lo que los conduce a sentir frustración, inseguridad y enojo. Áreas académicas y su desarrollo motriz se ven afectadas por el trastorno de aprendizaje; aun así, los trastornos de aprendizaje no tienen relación con la falta de inteligencia.

¿Qué son los trastornos de aprendizaje?

Se ha definido trastornos de aprendizaje a la dificultad de adquirir aprendizaje; estos pueden ser específicos, aislados y persistir independientemente del nivel de inteligencia, el entorno y del método de instrucción.

Los trastornos de aprendizaje están relacionados con el proceso de neurodesarrollo causando dificultades en el desarrollo de habilidades, rendimiento académico, manejo social y control conductual, de este modo afectando la seguridad y la autoestima e interfiriendo en los estados de ánimo.

La detección temprana de los trastornos de aprendizaje, al tener carácter neurobiológico y hereditario, genera una serie de ventajas para que el niño pueda obtener herramientas y alcanzar la corrección, proporcionando así un desarrollo académico y personal bastante aceptable.

Principales trastornos de aprendizaje

Dislexia: 

Es un trastorno específico de aprendizaje caracterizado por la dificultad de lectura que afecta a niños y niñas sin discriminación de sexo. En algunos casos puede ser de origen hereditario. Se clasifica en dislexia leve, dislexia moderada y dislexia grave. Es un trastorno de aprendizaje crónico, por lo que no tiene cura; no obstante, la afectación va disminuyendo con el tiempo: el niño con dislexia seguramente será un adulto con escasa capacidad para leer con rapidez. 

Discalculia: 

Trastorno específico de aprendizaje basado en la dificultad del procesamiento y cálculo matemático. Afecta a ambos géneros, con mayor incidencia en las mujeres. Este trastorno tampoco se corrige, pero sí que hay herramientas estratégicas que colaboran con sobrellevar esta dificultad. La discalculia es un trastorno poco frecuente en comparación a la dislexia, pero con gran repercusión en la vida diaria, ya que muchas de las actividades que realizamos requieren el uso de cálculos matemáticos.

Disgrafia:

Este tipo de trastorno de aprendizaje tiene las mismas características que la dislexia, incluso puede mezclarse y hasta confundirse, pero está reflejado en la dificultad para la escritura y la interpretación y expresión de los fonogramas.

TDAH: 

No pertenece a un trastorno específico, más bien es un trastorno neurobiológico. Se define como déficit de atención e hiperactividad y se presenta como la dificultad de la concentración y las acciones de respuesta inmediata, lo que afecta en gran medida la vida diaria en cuanto a la organización, el autocontrol, desenvolvimiento social, entre otros.

¿Cómo detectar un trastorno de aprendizaje?

Los niños y niñas que presentan algún trastorno de aprendizaje se diferencian del resto de niños en el sentido de que muestran un retraso en el desarrollo motriz, desarrollo intelectual y/o desarrollo psicosocial. Estas distinciones aparecen a muy temprana edad, por lo que fácilmente suelen detectarse al inicio de la vida escolar.

Tanto la familia, los maestros e incluso el pediatra pueden alertar sobre cualquier anomalía y es recomendable someter al niño a una evaluación más detenida para así atender sus necesidades lo antes posible, buscando regularizar y minimizar las dificultades que según el trastorno de aprendizaje se le puedan presentar.

Algunos signos de alerta de los trastornos de aprendizaje son:

• Dificultad en la coordinación motriz.
• Dificultad de organización y clasificación de objetos según su color, tamaño y forma.
• Dificultad para diferenciar entre la izquierda y la derecha.
• Dificultad a la hora de ejecutar o procesar una instrucción.
• Dificultad de retención (memoria a corto plazo).
• Dificultad para seguir un dictado o una copia.
• Dificultad de lectura, escritura y fallas de la ortografía.
• Al escribir invertir el orden de números, palabras y letras.

Como progenitor debes saber que los trastornos de aprendizaje tienen repercusión en la vida futura de tu niño o niña, dejándolo expuesto a experimentar prolongados episodios de frustración, deterioro de la motivación, problemas de conducta, disminución de la autoestima, alteraciones de las emociones y muchas veces ser vulnerables a los ataques de bullying.

Conseguir un diagnóstico correcto y hacer una intervención temprana y efectiva ayudará a compensar las dificultades sobrevenidas y dará herramientas al niño para progresar eficazmente en el desarrollo integral de las competencias académicas y en el futuro ser capaz de ejecutar cualquier trabajo en su vida adulta.