Afonía en bebés y niños

  • 9 de Abril del 2020
  • 4 min de lectura

¿Notas a tu bebé afónico? ¿Sabes por qué se produce esta afonía en bebés? En este post te contamos cómo es la afonía en bebés y niños, cuáles son las causas más comunes y qué debes tener en cuenta si le ocurre a tu pequeño. 

Afonía y disfonía

El término afonía es el más generalizado para hacer referencia a cualquier anomalía de la voz, pero es importante distinguir entre afonía y disfonía para poder indicarlo al pediatra si es necesario: 

  • Disfonía es la alteración del timbre normal de la voz. 
  • Afonía es la pérdida total de la voz

Por norma general, la disfonía suele preceder a la afonía. 

¿Cuáles son las causas?

Cuando se trata de afonía en bebés y niños, las causas suelen ser benignas. Estas son las más frecuentes: 

  • Infecciones respiratorias. En la mayoría de los casos de trata de virus que generan una inflamación en la laringe y en las cuerdas vocales, lo que comúnmente se conoce como laringitis. En estos casos la afonía, o la disfonía, suele durar unos días hasta que la recuperación se da por completada. 
  • Usos inadecuados de la voz. En ocasiones se produce una inflamación de las cuerdas vocales por gritar demasiado, susurrar durante demasiado tiempo, o tras un llanto prolongado. En niños o bebés que lloran o gritan mucho, esta inflamación de las cuerdas vocales puede incluso en casos extremos dar lugar a un edema crónico en la laringe. 
  • Laringitis por alergia. Algunos niños alérgicos al polvo, al pelo de ciertos animales o a los hongos, entre otros alérgenos, pueden padecer disfonía acompañada de otros síntomas como picor nasal, moqueo, estornudos y tos
  • Pólipos o nódulos en las cuerdas vocales. No son muy comunes en menores, pero ante una afonía o disfonía prolongada, es algo que el pediatra debe comprobar y descartar. 

Cómo tratar la afonía o la disfonía en bebés y niños

La principal medida para tratar cualquier alteración en las cuerdas vocales es el reposo de la voz, pero dependiendo del origen, la disfonía y la afonía se pueden tratar y prevenir de las siguientes maneras:

  • En los casos en los que la inflamación sea debida a un uso inadecuado de la voz, como gritar mucho, se puede tratar y prevenir aplicando medidas de higiene bucal y reeducación de malos hábitos en el uso de la voz. 
  • Cuando ya se ha producido un edema de cuerdas vocales, es necesario hacer rehabilitación foniátrica.
  • Si la laringitis que da lugar a la afonía o disfonía es de origen vírico, además de descansar la voz, se puede tratar con antiinflamatorios si el pediatra así lo indica. 
  • Como decíamos anteriormente, la presencia de pólipos o nódulos en niños no es muy común, pero en caso de que esta sea la causa, el tratamiento consiste en la extirpación y una posterior rehabilitación foniátrica. 

¿Cuándo hay que preocuparse?

Antes comentábamos que, en la mayoría de los casos en niños, las causas de la afonía y la disfonía son benignas, pero te recomendamos consultar con un especialista en las siguientes situaciones: 

  • Si la afonía o la disfonía dura más de dos semanas
  • Si el pequeño presenta problemas para tragar o respirar. En estos casos la consulta con un profesional médico debe ser urgente. 
  • Si presenta otros síntomas que podrían indicar la presencia de una enfermedad de más gravedad como pérdida de peso sin razón aparente, tos con sangre o ganglios en el cuello. 

Si notas a tu bebé afónico, ya sabes a qué puede deberse y que el reposo de la voz es el mejor tratamiento, pero sabemos que, con los pequeños, cumplir esta pauta puede ser complicado, así que paciencia, y no dudes en consultar con tu pediatra si te preocupa. 

Referencias