Cómo chilla cuando llega el pediatra

¿Qué le ocurre cuando llega a la consulta?

Tu hijo tiene ya mucha experiencia en consultas de pediatra, desde que nació ha acudido ya muchas veces y lleva ya una buena tanda de pinchazos de las vacunas, revisiones varias y puede que hasta alguna urgencia hospitalaria. Aunque ya es veterano en el pediatra, no entiende el por qué vais.

Tal vez haya llegado tranquilo a la consulta, pero ve a los otros niños: algunos están tensos y otros lloran, no entiende bien qué pasa, y a él, ¿qué le ocurrirá? Siente miedo a lo extraño.

Aunque en algún momento puedas sentir un cierto bochorno cuando tu hijo se pone a chillar en medio de la consulta, es normal que en esta época tenga miedo al médico o la enfermera, pero no te preocupes, no es para siempre y es muy normal hasta los tres años.

¿Qué podemos hacer?   

Lo primero que se nos suele ocurrir es tranquilizarle con buenas palabras y animarlo, pero esta opción en ocasiones no resulta efectiva.

Aquí tienes algunas ideas que te pueden funcionar:

• Es ideal si tu pediatra tiene una sala de espera con juguetes, que cumpla con el horario de citas y además tenga un ambiente tranquilo y relajado en la consulta.
• Intentar llegar puntual a la cita y no con mucha anterioridad para evitar esperar innecesarias al niño. Recuerda que a los pequeños les cuesta mucho “aguantar más de 5/10 minutos”.
• Una manera de tranquilizar sus inquietudes es explicarle qué le va a hacer el médico y explicárselo y simularlo con su muñeca o peluche: auscultarlo, pesarlo… y que se lleve a su “enfermo” a la consulta.
• Practicar él mismo con un equipo médico de juguete le ayudará, se sentirá protagonista y dueño de la situación.
• Que le acompañe su juguete preferido a la consulta, esto le dará tranquilidad durante la espera y le consolará a la salida.
• Muchas veces, en la sala de espera suele respirarse un ambiente tenso. Procura que esté distraído y calmado, por ejemplo, con juegos tranquilos.
• Evita las amenazas del tipo “si comes mucho tendrás que ir al médico” que pueden hacer que piense en el médico como un castigo por algo que ha hecho mal.
• Seguro que en casa tienes muchas dudas y preguntas en tu cabeza que luego, una vez estás en la consulta, con los nervios, el niño que llora o las prisas se te olvida preguntar. ¿Por qué no pruebas a hacer una lista de todo aquello que le quieras comentar al pediatra? Seguro que así no se te olvida nada.
• No dudes en preguntar al médico toda la información que necesites sobre la salud de tu hijo, así podrás explicárselo a tu hijo con palabras adaptadas a su edad para que lo pueda entender. Es una manera de hacerle protagonista en su salud.
• Intenta que salga de la consulta una vez calmado ya que el último recuerdo debe ser positivo para el niño.
• No dejes de ir al pediatra porque cada vez que vais monta un espectáculo, ánimos, y recuerda que es una etapa, ¡no durará para siempre!

Fuente:

Bacus A. Preguntas al psicólogo. Especial pequeños. Madrid: Salvat; 2001