¿Cuándo llevar a un niño al logopeda?

Como padres nos podemos preguntar cuándo llevar al niño al logopeda infantil, lo usual es que hasta los 4 o 5 años no se recomiende consultar a un logopeda, ya que es habitual que antes de esta edad los niños pronuncien mal ciertos fonemas, tartamudeen de vez en cuando o tengan problemas para expresarse oralmente. Esto es debido a que están en fase de aprendizaje. Sin embargo, a partir de esta edad sí que conviene que consultes a tu pediatra si es necesario o no acudir a un logopeda infantil.

¿Es normal que mi hijo no pronuncie bien ciertas palabras?

Hasta los 4 años es normal que los niños hablen mal o pronuncien incorrectamente ciertas palabras. Pero a partir de esa edad es conveniente consultar a un logopeda infantil si notas ciertos defectos en su habla para corregirlos a tiempo y evitar problemas de aprendizaje de mayor.

¿Cómo identificar cúando debemos llevar al niño al logopeda infantil?

Los problemas principales que obligan a consultar a un logopeda infantil son los siguientes:

• Problemas de comprensión. Cuando el niño no es capaz de responder a preguntas fáciles o a las órdenes (no significa que no obedezca, sino que no entiende lo que se le dice).
• Si su vocabulario es muy escaso y apenas si incorpora palabras nuevas.
• Si usa frases simples, cortas y muy sencillas.
• Cuando omite fonemas porque no los sabe pronunciar bien. Generalmente este problema aparece con determinados sonidos como la “r” o la “l” entre consonante y vocal (como “plátano”).
• Si repite mucho una misma sílaba en la misma frase o conversación.
• Respira con la boca abierta.
• Tartamudea. Es decir, repeticiones frecuentes o prolongaciones de sílabas y palabras.
• Tiene dislalias, es decir no articula bien las palabras y distorsiona los sonidos.

En estos casos, lo mejor es acudir al logopeda infantil quien determinará cuántas sesiones hacen falta para ayudar al niño según el problema y el tipo de terapia que hay que llevar a cabo.

Además, recomendará una serie de ejercicios para practicar en casa con él y ayudarle. Todos estos problemas tienen una fácil solución si se detectan a tiempo y se corrigen adecuadamente, permitiendo que el niño no tenga problemas de aprendizaje ni sufra fracaso escolar. Por eso, padres y profesores deben estar atentos al desarrollo del lenguaje en los niños.