En lo referente al desarrollo, 3 años es mucho tiempo, sobre todo en la primera infancia, donde los cambios que se producen son realmente llamativos y evidentes.
Con 3 años el niño ya no necesita estar todo el rato pegado a sus padres, al contrario.
Por lo general, el niño se vuelve más independiente y manifiesta una gran curiosidad y muchas ganas de explorar y socializar con otros niños de su edad.
Además, es un periodo de muchos cambios y novedades en lo referente a la escolarización, ya que a los 3 años se inicia la Educación Infantil y prácticamente todos los niños empiezan el colegio.
Pero ¿qué podemos esperar de esta etapa a nivel de desarrollo? Lo vemos a continuación.
¿Qué desarrollo debe tener un niño de 3 años?
Como decíamos al comienzo, el desarrollo a los 3 años de edad se caracteriza por una serie de cambios muy llamativos, que no pasan desapercibidos y que sorprenden a cualquier padre o madre.
Además, los hitos que se van sucediendo en esta etapa no se producen en un único ámbito, sino que tienen lugar grandes progresos a todos los niveles.
Desarrollo físico y motriz en niños de 3 años
A los tres años el desarrollo físico y motor del niño experimenta un importante avance.
Podremos apreciar grandes progresos en la motricidad, tanto fina como gruesa, cuando el niño realiza actividades que requieren agilidad, coordinación y control.
Por ejemplo, con un desarrollo adecuado, a los 3 años el niño ya puede caminar de puntillas, usar un triciclo, saltar o correr de forma ágil y parar de manera repentina.
Es decir, que a esta edad los niños tendrán más fuerza en las piernas, un mejor equilibrio y una mayor precisión en sus movimientos o acciones.
De hecho, los niños de esta edad son muy activos y no paran ni un momento, con lo que sus juegos pueden volverse a veces un tanto agresivos. Por ejemplo, suele encantarles jugar a pelear o a lanzar objetos.
Además, los progresos en la motricidad también podremos apreciarlos en actividades no tan físicas, como pueden ser dibujar, pintar o cortar utilizando tijeras.
En todas ellas, a los tres años de edad los niños presentan una mayor soltura y su precisión irá en aumento.
Esto es así gracias al desarrollo de sus habilidades manuales, que también le permitirán ser más eficientes al atrapar pelotas, utilizar los cubiertos, agarrar un lápiz o para vestirse solos.
No obstante, a pesar de sus grandes avances, a los 3 años los niños aún necesitarán ayuda para realizar tareas de precisión más complicadas, como atarse los cordones de los zapatos o abrochar ciertos tipos de botones.
Aunque aún necesite tu supervisión para casi todo, esa mayor habilidad manual, sumada a su creciente independencia y curiosidad, favorece que el niño trate de hacer muchas cosas por sí mismo.
De hecho, en muchos casos serán capaces de realizar con bastante eficiencia tareas como ponerse los zapatos, vestirse, comer e incluso bañarse.
Desarrollo 3 años: aspectos intelectuales y creativos
A los 3 años también se producen grandes avances en relación al desarrollo intelectual y a la creatividad del niño.
Así, podemos apreciar cambios notables en las habilidades comunicativas del niño, que va presentando un vocabulario más amplio y una mayor capacidad para coordinar frases mediante conjunciones.
Además, a los 3 años los niños también comienzan a emplear tiempos verbales pasados y futuros, pronombres personales, preposiciones y adverbios.
En conjunto, su facultad para comunicarse y expresarse de forma correcta experimenta un importante salto cualitativo.
Asimismo, podemos apreciar los progresos del desarrollo intelectual de un niño de 3 años, por ejemplo, en su capacidad para:
- Aprender y memorizar el nombre de la mayor parte de las cosas que conoce.
- Comprender la relación entre diferentes acontecimientos y expresar esas asociaciones.
- Empezar a entender el significado de los números, además de que comienza a contar y a indicar su edad cuando se le pregunta.
- Permanecer atento y concentrado durante periodos de tiempo más largos.
- Formularse y plantear preguntas sobre el mundo que le rodea.
- Manifestar sus necesidades, ideas e impresiones.
En cuanto al desarrollo creativo, a los tres años los niños tienen una imaginación desbordante.
Tal es así que es habitual que a esta edad los niños mezclen fantasía y realidad y que tengan amigos imaginarios.
Aunque a muchos padres pueden resultarles preocupantes las “mentiras” del niño, en realidad, con tres años lo que suele ocurrir es que aún le cuesta diferenciar entre lo ficticio y lo real.
Cabe mencionar que esta imaginación desatada también puede favorecer la aparición de miedos nocturnos o miedo a lo desconocido.
Por otro lado, el desarrollo creativo que experimentan los niños de tres años, que ya puede hacer formas cuadradas o circulares, también hace que sus dibujos empiezan a tener más sentido.
Desarrollo emocional y social a la edad de 3 años
Con tres años también podremos empezar a ver cambios importantes en el desarrollo emocional y social del niño.
Sus emociones se vuelven más profundas y sus pensamientos más serios y elaborados, aunque todavía duran poco tiempo.
Es normal que el niño siga siendo un poco dramático cuando le pasa algo y que le cueste expresar sus sentimientos con palabras, siendo necesario estimularlo para que los verbalice.
No obstante, a esta edad también es normal que empiece a manifestar preocupación por otros (por ejemplo, cuando otro niño llora) y a expresar su afecto con más frecuencia.
Por lo general, en esta etapa del desarrollo el niño busca socializar con otros niños de su edad y, de hecho, empiezan a compartir sus juguetes con menos recelo.
Ahora bien, en algunos casos o ciertas situaciones el niño puede ser un poco mandón y agresivo con otros niños. Esto se debe a que aún son egocéntricos y buscan sentirse importantes y mayores.
¿Qué es la crisis de los 3 años?
Muchos de los cambios que experimenta el niño durante su desarrollo a los 3 años se asocian con ciertas dificultades o actitudes complejas que debemos gestionar.
El conjunto de esas manifestaciones es lo que se conoce como crisis.
La edad a la que se manifiesta esta crisis (3 años) hace que a muchos padres les resulte complicado manejarla (más que algunas crisis previas).
Está muy relacionada con el deseo de mayor independencia y autonomía del que hablábamos antes, y por la mejora de las habilidades y del desempeño del niño para realizar tareas por sí mismo.
Así, la crisis de los 3 años suele caracterizarse porque resulta más complicado controlar a los niños, que tienden a no obedecer, a desafiarnos y a mostrarse más tercos.
Es habitual que el niño se empeñe en hacerlo todo solo y que, ante una negativa o reticencia por parte de sus padres, se moleste, ignore las instrucciones recibidas o no dé su brazo a torcer.
De hecho, es común que muchos niños no solo obvien las indicaciones de sus progenitores, sino que también hagan cosas prohibidas de manera intencionada para poner de manifiesto su independencia.
¿Cuánto dura la crisis de los 3 años?
La duración de la crisis de los 3 años es variable y dependerá tanto del niño (su carácter y particularidades) como de la forma en la que la gestionen los padres.
Por fortuna, se trata de una etapa pasajera en todos los casos.
Aunque inevitable, como cualquier otra crisis, la de los tres años es una situación asociada al desarrollo del niño o niña. Es decir que, en el fondo, es algo positivo que refleja que nuestro hijo está evolucionando.
Por eso, armarnos de paciencia para ayudar al niño a que transite por esta etapa de la mejor manera posible es una de las mejores cosas que podemos hacer.
Es conveniente concederle al niño la mayor independencia que nos sea posible y hacerlo con frecuencia.
Permitiéndole sentirse autónomo evitaremos que ocurran o se agudicen las rabietas, la terquedad, el empeño por llevarnos la contraria y otros rasgos conductuales negativos que salen a flote cuando el niño siente que su independencia es coartada.
Ahora bien, esto no significa que prescindamos de su supervisión ni que el niño pueda saltarse las normas o que los padres tengamos que ceder continuamente.
¿Cómo ayudarle en su desarrollo a los 3 años?
Con 3 años descubrirás que ya es capaz de seguir las normas de un juego y de pasar bastante rato jugando a lo mismo.
Por tanto, es un buen momento para introducir nuevas actividades en su vida que, además de satisfacer sus ganas de explorar el mundo, contribuyan a su estimulación.
Así, para aprovechar y potenciar el desarrollo que el niño experimenta a los 3 años de edad puedes, por ejemplo:
- Proporcionarle suficiente espacio y tiempo al aire libre para que explote todo el potencial físico que adquiere en esta etapa de su desarrollo.
- Fomentar que pase tiempo con otros niños para que pueda socializar con ellos y reforzar las habilidades sociales que está desarrollando.
- Llevarle al cine a ver una película, si ya es capaz de permanecer atento y concentrado durante periodos prolongados.
- Otorgarle cierto grado de independencia para la realización de tareas de forma autónoma.
- Inculcarle valores y responsabilidades en casa, como recoger los juguetes cuando ya no vaya a jugar más, respetar los horarios o seguir determinadas pautas de higiene.
- Si no lo has hecho ya, también puede ser un buen momento para ir al teatro a ver una obra infantil, cuentacuentos, títeres, etc.
- Asistir a talleres para niños, por ejemplo, en algún museo. Simplemente tendrás que buscar un taller adecuado para su edad e intereses.
- Favorecer los juegos creativos para ayudarle a expresar sus sentimientos e ideas (construcciones, dibujo, contar historias, uso de plastilina, etc.).
- Fomentar su creatividad y expresión artística dándole todo tipo de materiales con los que experimentar y hacer manualidades.
Etapa vital
Referencias
- El crecimiento y el desarrollo físico infantil. Recuperado de: https://www.mheducation.es/bcv/guide/capitulo/844816993X.pdf
- Centros para el Control y la prevención de enfermedades - CDC. Recuperado de: https://www.cdc.gov/ncbddd/spanish/actearly/milestones/milestones-3yr.html
- Chiquilavila - La necesidad de independencia y la crisis de los tres años. Recuperado de: https://chiquilavila.org/wp-content/uploads/2018/10/crisis-de-los-3-a%C3%B1os.pdf
- Fundación Maresme: LA EDUCACION EMOCIONAL EN LA ETAPA 0-3. Recuperado de: https://www.fundaciomaresme.cat/wp-content/uploads/2014/07/21a-PON%C3%88NCIA-2.pdf
- Temas para la educación: Revista digital para los profesionales de la enseñanza - DESARROLLO DE LA CREATIVIDAD INFANTIL. Recuperado de: https://www.feandalucia.ccoo.es/docu/p5sd13433.pdf
- Tonalidad emocional - Crisis madurativas infantiles. Recuperado de: https://mariangelesalvarez.com/menores/crisis-madurativas-infantiles/
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