Las etapas del dibujo infantil [y su importancia]

  • 20 de Septiembre del 2023
  • 4 min de lectura

Hacia los 18 meses, los niños empiezan a dibujar sus primeros garabatos. El dibujo es una forma de expresión de los niños, de su inteligencia y de su desarrollo. A continuación, te explicamos las diferentes es etapas del dibujo infantil que se pueden ver reflejadas en las creaciones de tu pequeño. 

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La importancia del dibujo en niños

El dibujo infantil es un modo de expresión que favorece la imaginación, el sistema psicomotriz, fomenta la creatividad y ayuda a los más pequeños a expresar cómo se sienten. Por ello, el dibujo es un medio de expresión

Lo mejor del dibujo es que, aunque el niño intenta plasmar la realidad en el papel, en realidad lo que hace es crear su propia representación de la realidad a través de sus experiencias, utilizando imágenes internas. El dibujo de los niños permite ver cómo entienden y perciben el mundo. 

Madre pintando con su bebé

¿Cuáles son las etapas del dibujo infantil?

Al igual que los niños, el dibujo evoluciona y pasa por diferentes etapas:

Garabateo (de 18 meses a 3 años)

Esta primera etapa del dibujo infantil comienza aproximadamente a los 18 meses, cuando el niño tiene la suficiente capacidad para sujetar y manejar las pinturas y empieza a hacer sus primeros garabatos. 

Los cambios propios de la etapa del garabateo se clasifican en subetapas conforme el niño va adquiriendo control sobre lo que dibuja. 

Realismo fortuito

Comprendida entre los 3 y los 4 años, se caracteriza porque los niños ya empiezan a nombrar sus dibujos, a darles un significado. En algunas clasificaciones, se considera a esta etapa como una subetapa del garabateo, en la que el niño identifica y describe los trazos.

En realidad, el niño no dibuja nada de manera deliberada, simplemente hace unos garabatos y al mirarlo, ya acabado, cree que coincide con algo que conoce y dice que ha dibujado tal cosa. Esto le acaba motivando lo suficiente como para que lo vuelva a intentar. 

Una muestra de su gran avance es que ahora hay una intención previa a la acción.

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Realismo frustrado o etapa pre-esquemática

Se da entre los 4 y los 7 años, y es cuando el pequeño ya hace sus primeros intentos de representación.

Los trazos cada vez están más definidos y ya se distinguen figuras humanas, casas y árboles y objetos cotidianos para el niño. Cuanto más conozca la temática de la que dibuja, más detalles será capaz de añadir a la composición. 

En cuanto a los colores, experimenta con ellos y los escoge por gusto, no porque el objeto que han dibujado sea de ese color. 

Niño dibujando

Etapa esquemática

Comprendida entre los 7 y los 9 años, esta fase del dibujo infantil ya refleja un dibujo organizado linealmente y más preciso. Es aquí cuando las proporciones de la figura humana comienzan a variar, y a veces puede usar la exageración de partes que considera importantes, ignorando por completo otras a las que no da importancia. 

Uno de los aspectos más importantes de esta etapa, es que ya empieza a distinguir 2 dimensiones, situando a los personajes sobre la tierra, y a su vez, empieza a dotar de realismo sus creaciones con el color, pintando las cosas del color que son. 

Etapa de realismo

Entre los 9 y los 12 años los dibujos del niño muestran su interés por copiar la realidad, y, al mismo tiempo, plasma su imaginación en cada una de sus creaciones.

Aquí también influye los conocimientos que va adquiriendo sobre dibujo como la composición, la proporción, la perspectiva o la anatomía, y se toma como un reto ser capaz de representar algo de manera fotográfica. 

Tras esta etapa, comienza una nueva que pertenece a la adolescencia, donde el dibujo pierde espontaneidad en favor del razonamiento y la mirada crítica por parte del propio autor, quien ya tiene en cuenta los elementos culturales y las reglas.

Si quieres que tu hijo lleve su propio desarrollo con la pintura, simplemente déjale pintar a su aire, sin marcarle pautas o normas, sin imponer colores o cosas que dibujar.

Pon a su disposición los materiales y permite que sea capaz de escoger cuándo, cómo y qué pintar, pues nunca serán más libres y ajenos a las convenciones sociales como durante su infancia. 

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FAQs sobre etapas del dibujo infantil

Piaget, un psicólogo suizo especializado en el estudio de la infancia, estableció una primera etapa agráfica que comprende desde el nacimiento hasta los 18 meses, en la que el niño no dibuja, seguida de las cuatro etapas que hemos explicado en el artículo (realismo fortuito o garabateo, el realismo frustrado, el realismo intelectual o etapa esquemática y el realismo visual).

El garabateo se subdivide en tres etapas coincidentes con la evolución del niño:

  • Garabateo sin control. Los trazos son el resultado de los movimientos aleatorios de sus brazos, sin que apenas exista coordinación entre los ojos y las manos. Los movimientos son más amplios y descontrolados y utilizan toda la mano y los dedos para pintar. 
  • Garabateo controlado. Poco a poco, la coordinación óculo manual y los movimientos se van afinando, pudiendo ajustarlos más. El niño adquiere más control sobre las herramientas para dibujar como las pinturas, los colores o el lápiz, y esta evolución ya se va apreciando en los trazos.
  • Garabateo con nombre. Esta subetapa se da entre los 3 y los 4 años y se caracteriza porque los niños ya empiezan a nombrar sus dibujos, a darles un significado. 

Esta etapa dura hasta los 3 años (4, según las clasificaciones que consideran la etapa del realismo fortuito como la última subetapa del garabateo, en la que el niño nombra lo que dibuja). Se trata de muy importante, ya que durante el garabateo se sientan las bases psicomotoras. Por ello, es recomendable facilitar superficies amplias para que los niños y niñas pinten con libertad, así como diferentes materiales y tipos de pintura.

A través de la evolución de los garabatos del niño, podemos observar cómo van sucediéndose las diferentes etapas que hemos explicado. Desde el punto de vista de la psicología, la interpretación de los dibujos de los niños se vuelve especialmente relevante a partir de los 4 o 5 años, cuando a través de la forma en qué cogen los lápices, los colores que emplean o la firmeza del trazo, los psicólogos analizan el significado subconsciente.

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Referencias

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