Hemorroides postparto; tipos, síntomas, prevención y tratamientos

Las hemorroides postparto todavía son un tema tabú para algunas mujeres: les cuesta hablar abiertamente de ellas, probablemente, porque están relacionadas con cuestiones muy íntimas. Sin embargo, su aparición es muy habitual y producto de un proceso tan natural como el de gestar y dar a luz a un bebé. Hoy te explicamos los síntomas de estas hemorroides en función de si son internas o externas, cómo puedes aliviar el dolor y las molestias que causan, los tratamientos existentes y qué puedes hacer antes y durante el embarazo para prevenir su aparición.

¿Qué son las hemorroides postparto?

Las hemorroides o almorranas son inflamaciones que se producen en la zona del ano o en la parte inferior de recto. Aparecen como consecuencia de un aumento de la presión en el ano que causa la dilatación de las venas.

El estreñimiento, el sedentarismo, el embarazo y el parto son los motivos más comunes de su aparición.

Muchas mujeres las padecen durante la gestación, una etapa en la que también es habitual el estreñimiento, debido a la presión que ejercen el peso del bebé, la placenta y el líquido amniótico sobre la parte inferior del abdomen y las venas de la zona pélvica, especialmente durante el tercer trimestre. A ello se suma el propio trabajo de parto que, en ocasiones, puede prolongarse durante horas.

Pueden ser internas, las que se encuentran en el canal anal, o externas, las que están fuera del ano y son visibles. También las hay de diferente tamaño, más grandes o más pequeñas, aunque ello no influye para que moleste o duela más o menos.

Síntomas

La sintomatología varía según se trate de hemorroides internas o externas. Las hemorroides internas no suelen ser dolorosas, aunque cuando se rompe una de las venas inflamadas da lugar a un sangrado de color rojo intenso durante las deposiciones, hecho que puede ocasionar un buen susto a la futura mamá. Es importante saber que este sangrado no tiene ningún efecto sobre el feto ni lo pone en peligro alguno.

Las hemorroides externas son más dolorosas y molestan en diversas situaciones: al sentarse, al caminar, incluso al dormir y a la hora de ir al baño suponen un suplicio, sobre todo en el momento de limpiar el área tras la defecación. En ocasiones, también puede darse un sangrado.

Las molestias más habituales que ocasionan las hemorroides en el posparto son: dolor, picazón, ardor y la sensación frecuente de tener la necesidad de defecar aún con los intestinos vacíos (tenesmo).

¿Cómo puedes calmar las molestias?

A continuación, te indicamos diversas medidas que puedes aplicar para aliviar las molestias y el dolor de las hemorroides postparto.

Higiene

La higiene tras las deposiciones es muy importante cuando se padecen hemorroides, pues una limpieza incompleta puede incrementar la picazón si quedan restos de heces. Puedes utilizar agua templada y un jabón suave para limpiar toda la zona desde la vagina hacia el ano de manera muy delicada. Vigila que el área no quede húmeda.

También puedes hacer uso de toallitas húmedas para limpiarte. Es mejor no utilizar el papel higiénico, ya que al estar seco es mucho más molesto al roce.

Aplicación indirecta de hielo o de compresas frías

La aplicación de frío en la zona contribuye a reducir el escozor y la inflamación. Siempre debes envolver el hielo en una toalla, nunca aplicarlo directamente sobre la zona.

Pomadas analgésicas y antiinflamatorias

El uso de pomadas rectales es una de las medidas más utilizadas. Su composición está formulada para aliviar el dolor y el picor, con una leve acción anestésica, y reducir la inflamación y la hinchazón de las hemorroides.

Ejercicios

Hacer ejercicio suave de forma cotidiana es aconsejable durante el postparto para ir fortaleciendo toda la zona abdominal. Empieza realizando caminatas con tu bebé por parques y zonas verdes de tu ciudad. Recuerda llevar contigo una botella con agua y mantente hidratada. 

Otra opción es realizar algunos ejercicios de Kegel con los que activarás la musculatura del suelo pélvico.

Alimentación

Llevar una alimentación rica en fibra es fundamental para evitar el estreñimiento, algo muy importante si tienes hemorroides. Incluye en tus menús vegetales, cereales integrales, legumbres y frutas. La fibra que contienen ablanda las heces y aumenta el volumen, lo que te ayudará a tener que hacer menos esfuerzo en las deposiciones. 

También debes mantener tu organismo hidratado para facilitar el tránsito intestinal. Bebe suficiente agua, zumos de fruta o infusiones durante el día.

Otras recomendaciones

• Acude al baño siempre que lo necesites e intenta no hacer demasiada fuerza al evacuar.
• Toma baños de asiento con agua templada sumergiendo la zona anal durante unos minutos.
• Con las manos bien limpias, puedes aplicar la pulpa de una hoja de aloe vera sobre la zona anal realizando un suave masaje.
• El ajo es conocido por sus propiedades antiinflamatorias. Puedes preparar una pomada hirviendo 5 dientes de ajo durante 10 minutos. Machácalos y deja que la pasta resultante se enfríe antes de aplicarla, envuelta en una gasa, en la parte exterior del ano. Puedes dejarla actuar durante toda la noche.
• Otra opción es preparar una infusión de manzanilla o de cola de caballo y dejar enfriar para aplicarla de forma tópica con una gasa empapada sobre la zona.
• Utiliza ropa interior de algodón para permitir una correcta transpiración.

¿Cuándo hay que acudir al especialista?

Las hemorroides postparto suelen curarse tras pocos días siguiendo las indicaciones anteriores. En todo caso, si pasa más de una semana y el dolor continúa o va a más, el sangrado es abundante o te sientes aturdida debes consultar con un médico. 

Los médicos que tratan las hemorroides son los proctólogos y los cirujanos especializados en aparato digestivo y colorrectal.

Tratamientos y cuidados médicos

El especialista suele recomendar la aplicación de cremas o supositorios antihemorroidales con acción calmante y desinflamante. En algunos casos, se prescribe ibuprofeno para aliviar el dolor.

En casos más severos, puede recomendar algún procedimiento ambulatorio como la ligadura con banda elástica, la escleroterapia o alguna técnica de coagulación. Son procedimientos mínimamente invasivos.

Solo en los casos en que no dan resultado ninguno de los remedios o procedimientos anteriores, el especialista valorará recurrir a un procedimiento quirúrgico.

Lo que debes evitar hacer

Sabemos que las hemorroides pueden ser muy molestas. Sin embargo, por mucho que piquen o duelan, no debes hacer ninguna de las acciones que te indicamos a continuación:

• No frotes nunca la zona para aliviar la picazón o el ardor.
• Nunca manipules la zona con las manos o algún objeto.
• No contengas las ganas de ir a orinar o defecar por miedo al dolor. Solo empeoras el problema.
• No uses ropa ajustada ni papel higiénico.

Cómo prevenirlas antes y durante el embarazo

Si llevas a cabo algunas medidas durante el embarazo, puedes ayudar mucho a evitar la aparición de las hemorroides postparto. 

Te damos algunos consejos:

• Huye del sedentarismo. Mantente activa durante el embarazo: camina cada día y haz ejercicio adecuado a tu estado físico y gestacional.
• Sigue todas las indicaciones de tu comadrona y fortalece tu suelo pélvico con los ejercicios de Kegel.
• Mantente hidratada y sigue una alimentación sana, equilibrada y rica en fibra para producir heces blandas y evitar el estreñimiento. Mastica bien durante las comidas y aléjate de los alimentos astringentes y flatulentos.
• Mantén horarios regulares de comidas y de hora de ir al baño. Ves siempre que tengas ganas, no retengas las heces en el intestino.
• Si puedes, duerme de lado para aliviar la presión sobre la zona anal.

Como ves, las hemorroides postparto se pueden prevenir o, al menos, si ya han aparecido esperamos haberte dado soluciones para aliviarlas.