Parto respetado

  • 9 de Mayo del 2019
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En el año 2004 nació la Semana Internacional del Parto Respetado, promovida por la Asociación Francesa por el Parto Respetado (AFAR), con el objetivo de conseguir una manera más digna de nacer y de parir, respetando el protagonismo de la madre y su capacidad para elegir.

Un parto respetado es, básicamente, aquel en el que se respeta el protagonismo de la madre en su propio parto, es decir, se le da la libertad y el derecho de decidir siempre que sea posible cómo quiere que se lleve a cabo el parto y qué intervenciones médicas desea y cuáles no.

En la mayoría de países occidentales este derecho se respeta, aunque siempre hay que tener en cuenta que, en muchos casos, no se pueden llevar a cabo los deseos de la madre por causas médicas. Pero, si todo transcurre con normalidad, tiene que prevalecer el parto respetado, que contempla estos derechos:

  • Ser informada de cualquier actuación, técnica o procedimiento que se vaya a llevar a cabo.
  • Decidir sobre cualquier procedimiento y dar el consentimiento antes de que se realice. En situaciones de riesgo se puede realizar incluso por escrito y puede ser revocado en cualquier momento.
  • Elegir entre las posibles opciones clínicas que haya respecto a un proceso, como la postura para dar a luz (tumbada boca arriba, de lado, de pie…), recibir o no la epidural, hacerse o no el rasurado, ponerse un enema o no, etc.
  • Protección de la dignidad de la mujer. La dignidad prevalece sobre el interés exclusivo de la ciencia o de la sociedad. Es decir, si hay residentes de medicina o se aplican protocolos de enseñanza, debes autorizarlo tú previamente.
  • Capacidad de aceptar o rechazar un protocolo médico. La existencia de un protocolo no obliga al uso del mismo. El hecho de que se haga siempre una cosa de la misma manera por protocolo no significa que no tengas derecho a intentar otra manera siempre que médicamente sea posible. Por ejemplo, si en un hospital siempre se realiza por protocolo una cesárea para los partos de nalgas, no significa que tú no puedas pedir un parto vaginal si hay posibilidades de que nazca así el bebé.

 

Fuente:

Etapa vital