Cómo preparar su biberón

  • 19 de Noviembre del 2014
  • 5 min de lectura

Preparar un biberón no parece una tarea complicada, y, de hecho, no lo es, pero sí requiere tener en cuenta ciertas pautas para hacerlo correctamente. A continuación, te explicamos qué debes tener en cuenta a la hora de preparar el biberón a tu bebé y te damos nuestras recomendaciones de expertos en leche de fórmula.

Mano de mujer tomando leche de fórmula para preparar un biberón

Leches artificiales para el bebé

No existe ninguna duda de que la lactancia materna es el mejor alimento para el bebé. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses y el mantenimiento de la lactancia junto a la alimentación complementaria (AC) hasta los 2 años.

En estos posts te contamos más sobre la lactancia materna y sobre la alimentación complementaria (AC).

Sin embargo, existen casos en los que la madre no puede, no quiere dar el pecho o ya ha realizado un destete por motivos personales o profesionales, por lo que la leche infantil se convierte en el alimento principal del bebé.

Afortunadamente en la actualidad existen leches infantiles de gran calidad adaptadas al grado de maduración del sistema digestivo del bebé que le aportan los nutrientes que necesita para su desarrollo.

Aunque todas las leches que se comercializan en España están reguladas y controladas por diferentes normativas nacionales e internacionales, no todas las leches son iguales, y la diferencia es la dedicación de recursos y tecnología para la investigación, intentando emular todo lo posible la leche materna y todos los nutrientes que ésta aporta.

En Laboratorios Ordesa, a través de nuestra gama de leches infantiles Blemil, llevamos mucho tiempo trabajando por conseguir leches para lactantes, leches de continuación y fórmulas de crecimiento adaptadas a cada etapa y a sus necesidades.

 

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Esterilización del biberón

Aunque esta práctica se ha llevado a cabo durante muchos años para mantener los biberones y todos los utensilios para prepararlos libres de microorganismos, lo cierto es que en la actualidad la visión sobre esto ha cambiado. De hecho, la Asociación Española de Pediatría (AEP) afirma que no es necesario hervir las tetinas y los biberones para esterilizarlos y recomienza lavarlos junto al resto de la vajilla de la casa, bien de manera manual con agua y jabón, o en el lavavajillas, pero siempre comprobando que no queden restos de leche.

Si pese a esta recomendación, prefieres realizar una limpieza más profunda y esterilizar los biberones, en este post tienes toda la información sobre cómo hacerlo correctamente.

¿Qué agua utilizar?

Esta es una de las mayores dudas a la hora de preparar un biberón. Existen varias opciones:

  • Si la zona en la que vives realiza un buen control sanitario del agua corriente, la del grifo, puedes usarla. Incluso así, en los primeros meses de vida del bebé es recomendable llevarla a ebullición durante un minuto para acabar de esterilizarla.  Es importante que no hierva más de 5 minutos para que no se evapore y se concentre y aumente la cantidad de nitratos y minerales.

Para asegurarte de que el agua de tu zona es apta para tu bebé, puedes preguntar en tu centro de salud.

  • Otra opción es usar directamente agua mineral embotellada. Cuando la compres asegúrate de que se trata de agua de mineralización baja, la más apta para la alimentación infantil.

¿Cómo preparar el biberón en 6 pasos?

Al principio puede que te parezca un mundo seguir todas estas pautas, pero con la práctica, verás como acabas haciéndolo de manera automática:

  1. Lávate las manos. Esto es muy obvio, pero a veces con las prisas se puede olvidar la importancia de lavar bien las manos con agua y jabón.
  2. Calienta el agua y llena el biberón con agua. Si has hervido el agua del grifo para esterilizarla, debes dejar que se temple. Si has usado agua mineral, puedes calentarla en el microondas o en una cazuela. Si usas el microondas debes tener en cuenta que no calienta de manera uniforme y puede haber partes del agua más calientes que otras.
  3. Añade el polvo. Para preparar un biberón siempre debes tener en cuenta añadir un cacito de leche raso por cada 30 ml de agua.

Cada envase de leche de fórmula lleva unas cantidades indicadas teniendo en cuenta la pauta general, pero el número de biberones y su tamaño puede variar de un bebé a otro. ¿Quieres saber si tu bebé se queda con hambre? En este post te contamos cómo descubrirlo.

  1. Pon la tetina y agita. De esta manera el polvo se mezclará de manera homogénea con el agua.
  2. Comprueba la temperatura de la leche. Antes de dar el biberón al bebé siempre debes comprobar su temperatura final. Puedes hacerlo como se ha hecho siempre, dejando caer unas gotas sobre el dorso de la mano o en la parte interior de la muñeca. Cuando apenas se note, estará lista para ofrecérsela al pequeño.

Niño con la boca abierta para tomar su biberón

Otras recomendaciones sobre la preparación de biberones

Además del agua, de cómo calentarla y de si es necesario esterilizar los biberones, queremos darte algunos consejos importantes sobre los biberones

  • No prepares la mezcla de leche con antelación. La mezcla de agua y leche debe realizarse justo antes de alimentar al bebé. Si tienes que preparar un biberón fuera de casa, puedes llevar el agua caliente en un termo y los polvos preparados para realizar la mezcla justo en el momento de dar la toma.
  • No conserves sobras ni recalientes los biberones. La leche sobrante de cada toma debe desecharse siempre y en ningún caso recalentarla.

Esperamos que, con nuestras indicaciones, y la práctica, consigas preparar biberones para tu bebé con los ojos cerrados. Si quieres más información y consejos útiles sobre el primer año de vida de tu pequeño, lo tienes todo en nuestra Guía del primer año.

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