Semana 41 de embarazo: consejos para la recta final de la gestación

  • 7 de Diciembre del 2021
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A partir de la semana 37 habremos llegado a lo que se denomina un embarazo a término.

Etapa en la que el bebé ya está totalmente formado y preparado para comenzar su vida fuera del vientre materno. Sin embargo, un embarazo a término puede durar hasta la semana 42.

Aunque seamos conscientes de esto, alcanzar la semana 37 y ver cómo se van sucediendo los días, sin que se produzca el momento del parto, puede generarnos cierta inquietud o desesperación.

Es común que esto se agudice cuando nos adentramos en la semana 41 de embarazo y seguimos sin experimentar ningún indicio evidente de que el momento del parto está cerca.

¿Cómo podemos lidiar con ello? ¿Qué podemos hacer para que la impaciencia no se apodere de nosotras ante una gestación larga?

Semana 41 de embarazo: implicaciones emocionales y físicas

Alcanzar la semana 41 de embarazo sin que se produzca el parto conlleva diversas implicaciones emocionales y físicas para las gestantes. 

La impaciencia por conocer al bebé, la preocupación por su bienestar fetal y el lógico nerviosismo por tener el momento del parto al alcance de la mano se une la incomodidad física propia de una gestación tan avanzada.

La recta final del embarazo es todo un desafío físico y emocional. El bebé ya tiene un tamaño considerable y puedes notar mayor pesadez y agotamiento físico. Además, a la hora de dormir, el descanso se hace más complicado.

Muy probablemente, tu ginecólogo te plantee la posibilidad de inducir el parto sin esperar a la semana 42. Recuerda que ambas semanas, la semana 41 y la semana 42, están comprendidas en el periodo de embarazo a término, así que, ante la inducción del parto tienes la opción de esperar a que éste empiece de manera espontánea. 

Tu médico te aconsejará sobre la mejor forma de proceder. Ten en cuenta, que solo un 4 por ciento de las madres paren en la fecha prevista, el 98 por ciento se adelantan o retrasan una o dos semanas.

En caso que decidas esperar hasta la semana 42, te realizarán controles regulares de monitorización de la frecuencia cardíaca del bebé y de las contracciones y también una ecografía para evaluar los movimientos del feto, el líquido amniótico y el cuello del útero.

Si en algún control se detectan signos que indiquen algún riesgo para el feto o la madre, se procedería a la inducción del parto.

Consejos para combatir la impaciencia en un embarazo largo

La impaciencia por ponernos de parto nos pone aún más nerviosas y esto es completamente normal. Dicho esto, podemos poner de nuestra parte para mantener la mejor estabilidad emocional posible y alejar los miedos e inquietudes.

Ten en cuenta que durante esta semana vas a estar más controlada que en cualquier otro momento del embarazo y ante cualquier complicación, si bien no tiene porqué suceder, se actúa de inmediato.

Por tanto, aunque te sientas más cansada, hinchada y con las molestias propias de una gestación avanzada, estás aún en la etapa de un embarazo a término y el mejor consejo es que aproveches para mimarte y relajarte. 

De esta manera, te será más llevadera la espera y el agotamiento físico y mental.

Te damos algunas sugerencias.

  • Descansa cuando te apetezca. Dormir peor es un clásico del tercer trimestre, así que aprovecha el ratito que estés más cómoda para cerrar los ojos un rato.
  • Pasear por entornos naturales es relajante y te aporta tranquilidad. Respira profundamente y deja que el aire limpio llene tus pulmones. Además, paseando activas tu circulación sanguínea y ayudas a evitar la hinchazón de piernas y pies.
  • Date un capricho y dedícate un día de belleza. Un masaje de pies o una visita a la peluquería te harán sentir mejor.
  • Intenta olvidar tu inquietud por lo avanzado de la gestación y evádete con un buen libro, una buena comedia o un concierto de música. En definitiva, haz aquello que te apetezca y te ayude a mantener el buen humor.

Si has llegado hasta la semana 41 estarás más cerca que nunca de conocer a tu pequeño o pequeña. Trata de relajarte, distraerte y minimizar las incomodidades de la recta final para disfrutar de esta última etapa.

Y si te invade la preocupación por si tu embarazo se alarga hasta la semana 42, recuerda que entra dentro del rango normal de un embarazo a término. 

Etapa vital

Referencias