Café en el embarazo ¿puedo tomarlo?

¿Puedo tomar café en el embarazo? Esta es una de las preguntas que se hacen muchas mujeres cuando se quedan embarazadas y es lógico, pues es muy frecuente comenzar las mañanas con un café.

Así que, ¿qué pasa ahora que estás embarazada? ¿Puedes seguir tomándolo? ¿Y qué hay de las bebidas y refrescos con cafeína? 

Descubre en este artículo si se puede tomar café en el embarazo y cuál es la relación entre la cafeína y la gestación.

¿Qué es la cafeína?

La cafeína es un alcaloide que se extrae de las semillas del café, del té y de otros vegetales. Es una sustancia estimulante del cerebro y el sistema nervioso, capaz de acelerar el ritmo cardíaco y aumentar la presión sanguínea. 

De hecho, se trata del estimulante más consumido en el mundo porque aporta energía, ayuda a estar en estado de alerta, además de aliviar el cansancio y la somnolencia, siempre que se tome en las dosis adecuadas. 

En circunstancias normales, una persona adulta no debería ingerir diariamente una cantidad de cafeína mayor de 300 mg (dos tazas de café). Un exceso de esta sustancia puede provocar un aumento del ritmo cardíaco, insomnio, estado de nerviosismo, diarrea, náuseas, irritabilidad, arritmias y un aumento de la presión arterial. 

¿Se puede tomar café en el embarazo?

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda a las mujeres embarazadas que tomen más de 300 mg/día, reducir la ingesta de cafeína durante la gestación porque el organismo de la madre está acostumbrado a tomar y digerir el café, pero no el bebé, cuyo metabolismo todavía está desarrollándose.

Durante el embarazo, se ralentiza la eliminación de la cafeína presente en la sangre y varios estudios observacionales indican una asociación entre una ingesta excesiva y diversos problemas relacionados con el feto.

¿Cómo afecta la cafeína al bebé?

Estos son los principales efectos negativos que puede tener la cafeína si se toma café en el embarazo y que afectan a la futura madre y al feto: 

• Puede causar insomnio a la madre, y producir cambios en el patrón de sueño del bebé. Si quieres saber más sobre el sueño y el descanso en el embarazo, haz click aquí.
• La cafeína es diurética y aumenta las ganas de orinar, por lo que podría darse una deshidratación al disminuir los niveles de los fluidos del organismo.
• En las últimas semanas de embarazo, la cafeína podría alterar también el patrón de movimiento del pequeño. ¡Descubre en este post todo sobre los movimientos fetales del bebé!
• Ya hemos comentado que algunos estudios hablan de la relación entre la cafeína y embarazo respecto a bajo peso, un aumento del riesgo de tener parto prematuro y otros trastornos reproductivos.
• Si durante el embarazo la madre tiene problemas de acidez, ésta puede verse agravada por tomar café en el embarazo.

Teniendo en cuenta todos estos posibles efectos negativos, la recomendación desde Club Familias es evitar el consumo de cafeína en el embarazo y la lactancia, ya que al lactar la cafeína llega a la leche, y, por lo tanto, puede llegar al bebé y provocarle irritabilidad, nerviosismo en insomnio.

¿Qué otros alimentos tienen cafeína?

La cafeína no solo se consume a través del café. Otros alimentos contienen cafeína y las embarazadas deben tenerlo en cuenta a la hora de valorar la ingesta diaria de esta sustancia.

La cafeína se encuentra también en el té, el chocolate, los refrescos de cola y las bebidas energéticas. Los niveles de esta sustancia que incluye cada producto depende de la concentración, de la cantidad ingerida y de la forma de elaboración.

Alternativas al café durante el embarazo

Si estás embarazada y quieres reducir la ingesta de cafeína o directamente prescindir del café en el embarazo, tienes diferentes alternativas para sustituirlo. 

Algunas de las opciones entre las que puedes escoger son: 

• Los zumos de fruta naturales te hidratan y aportan vitaminas y son una rica opción para el desayuno o la merienda.
• Infusiones como la manzanilla, melisa o tomillo son aconsejables en el embarazo. Evita otras como el boldo o la regaliz. No tomes más de dos infusiones al día y pregunta primero a tu médico.
• Bebidas vegetales como la leche de almendras, de arroz o de avena.

Publicado originalmente el 16 de noviembre de 2015, actualizado el 30 de mayo de 2025