Así debes cuidar tu pecho durante la lactancia

  • 16 de Febrero del 2021
  • 6 min de lectura

Dar lactancia materna es uno de los regalos más maravillosos que puedes hacer a tu bebé, y para poder disfrutarla al 100 %, evitar molestias y complicaciones, y alargarla el tiempo que desees, es importante que te cuides el pecho. ¡Sigue leyendo y descubre cómo hacerlo!

Madre dando el pecho a su bebé en la cama

Cómo cuidar el pecho en la lactancia

El cuidado de los pechos en este periodo abarca diferentes ámbitos, pues es muy importante la postura con la que se amamanta, la higiene y el uso de productos que puedan intervenir o ayudar a alimentar al bebé.

Cuida tu postura

Durante las primeras semanas del bebé las tomas son largas y mantener una buena posición te ayudará a estar cómoda y relajada, sin forzar ninguna parte del cuerpo. Además, escoger la mejor postura para amamantar facilitará el agarré del bebé, algo fundamental para reducir el riesgo de que aparezcan grietas en el pezón.

Cuida tu higiene

Tras las tomas, si quedan restos de leche en el pezón, deja que se seque sola al aire. Si tienes prisa y necesitas cubrirte, puedes secarte mediante pequeños toques, evitando la fricción.

Es posible que tengas pérdidas de leche entre tomas, para evitar que se humedezca tu ropa interior, puedes usar discos absorbentes desechables o de tela. Independientemente del tipo que uses, intenta cambiarlos con frecuencia y mantener la zona de los pezones lo más seca posible.

También como parte de tu cuidado, debes estar atenta a cualquier cambio que experimentes en el pecho, especialmente en los pezones y las areolas. Si notas inflamación, enrojecimiento y/o sientes picor, es posible que estés experimentando un episodio de dermatitis del pezón.

Si quieres saber más sobre este proceso irritativo, haz click aquí.

Cuida todo lo que te ayuda en la lactancia

Cada lactancia es un mundo, y dependiendo de las circunstancias, puedes necesitar algunas herramientas o utensilios que te la faciliten:

  • Si usas pezoneras, has de mantenerlas limpias y realizar el mantenimiento recomendado por el fabricante para que se conserven en el mejor estado posible durante más tiempo y no te generen ninguna molestia.

¿Quieres saber más sobre las pezoneras y cómo pueden ayudar a salvar la lactancia de muchas mujeres? ¡En este post te lo contamos todo sobre ellas!

  • En caso de usar sacaleches, ya sea automático o manual, recuerda también mantenerlo lo más estéril posible, especialmente los recipientes en los que se almacena la leche extraída y la zona que se coloca en el pezón.
  • Reduce o evita el uso de jabones y productos cosméticos en los pezones. Si quieres usar alguno en específico, debes consultar con tu ginecólogo o pediatra para ver si es compatible con la lactancia. El más adecuado es un jabón con pH neutro.

Otras recomendaciones

Aquí tienes algunos consejos más que pueden serte de ayuda:

  • Usa sujetadores de lactancia que te resulten cómodos, con tirante ancho y que te sujeten bien el pecho sin llegar a oprimirlo.
  • Si notas el pecho algo congestionado, puedes masajearlo con movimientos giratorios hacia el pezón.
  • Si ves que tu bebé no se sacia, si tienes dolor en los pezones o en el pecho, no esperes, acude a una asesora de lactancia profesional que pueda ayudarte con las posturas para amamantar.
  • Si notas el pecho inflamado y con dolor, acude a un médico para que compruebe si existe alguna infección y tratarla cuanto antes.
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Cómo evitar las grietas en los pezones

Por norma general, dar el pecho no produce dolor, y si lo hace, es porque el agarre del bebé no es el correcto. Esta mala posición de la boca del pequeño puede acabar generando grietas en los pezones además de dolor.

Para garantizar un buen agarre es necesario que el bebé no sólo succione del pezón, sino que su boca abarque también parte de la areola. Hasta que la boca del bebé sea más grande y gane destreza, para conseguir un agarre correcto puedes aplanar el pecho poniendo la mano en forma de C en el momento en el que el pequeño vaya a engancharse al pecho.

La boca del niño debe quedar totalmente abierta, de manera que su barbilla y su nariz estén en contacto con el pecho de frente, sin que se vea forzado a ladear la cabeza.

Bebé succionando el pecho con un buen agarre

En las primeras semanas, y mientras se instaura la lactancia, puede facilitar las cosas practicar y poner al bebé en el pecho en los momentos en los que esté más tranquilo, pues si tiene demasiada hambre y está alterado y llorando, será más difícil conseguir una buena postura y agarre.

Cuando ya han surgido las grietas, debes tomar ciertas medidas para que mejoren cuanto antes y no poner en riesgo la lactancia. Aquí tienes algunos consejos:

  • Sigue intentando conseguir una buena postura, pues ayuda a reducir el dolor y las molestias, que irán desapareciendo del todo poco a poco.
  • Deja los pezones al aire el tiempo que puedas varias veces al día.
  • Mantén la zona lo más seca posible.
  • No apliques cremas ni productos, a no ser que sea por indicación médica.

Ojo con la mastitis

Junto a las grietas, la mastitis es otra de las grandes molestias que pueden surgir durante la lactancia. La mastitis es una inflamación del pecho producida por una obstrucción en los conductos mamarios al no vaciarse el pecho correctamente. Este cúmulo de leche va generando la proliferación de bacterias, que finalmente pueden dar lugar a una infección.

Para evitarla, es fundamental que el bebé esté bien colocado y conseguir una buena succión para que vacíe los pechos totalmente y no se acumule la leche.

Te contamos todo lo que debes saber sobre la mastitis en este post.

Madre con dolor en el pecho por mastitis

¿Cuánto tiempo debe estar el bebé en cada pecho?

El tiempo que un bebé necesita para vaciar correctamente un pecho y sentirse saciado es muy variable. Al principio las tomas tienden a ser largas, de unos 20-30 minutos por pecho, pero conforme pasan las semanas, y el bebé adquiere destreza en la succión, el tiempo de las tomas se va reduciendo.

La lactancia materna debe ser a demanda, por lo que no es conveniente estar contando los minutos y cronometrando las tomas, lo mejor es tomarlo con calma y dejar que el bebé marque el ritmo y emplee el tiempo que necesite. Acelerar las tomas y quitar al pequeño del pecho antes de tiempo podría hacer que el bebé no se sacie y no tome toda la leche que necesita. 

Es posible que tantos datos, consejos y cosas que debes tener en cuenta para cuidar tus pechos durante la lactancia puedan parecer abrumadores, pero la lactancia materna es algo natural que acaba siendo mucho más sencillo de lo que parece desde fuera.

Desde Club Familias te animamos a que apuestes por dar el pecho a tu pequeño y disfrutéis juntos de una lactancia maravillosa, pero no debes olvidarte de ti, de estar bien y de cuidarte; cuanto mejor estés tú, mejor podrás atender a tu bebé y darle todo lo que necesita en esta etapa.

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Referencias

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