Dolor en los brazos y manos

El dolor en los brazos y manos puede tener causas muy diversas. Las más habituales son: un golpe o contusión, malas posturas al trabajar o al dormir, realización de sobreesfuerzos y movimientos repetitivos, hacer malos gestos al practicar ejercicio físico, trastornos crónicos o síntomas asociados con el proceso natural de envejecimiento o con alguna patología, como el dolor articular.

No obstante, el dolor en estos miembros también puede ser indicativo de un problema de salud más importante e incluso grave, como un infarto o una enfermedad neurológica.

Te explicamos las principales causas del dolor en brazos y manos; un dolor que puede surgir en cualquier parte del brazo, desde el hombro hasta los dedos, y que puede afectar a cualquiera de sus partes móviles - los músculos, tendones, ligamentos, nervios y articulaciones - o a los vasos sanguíneos o la piel.

Dolor exclusivamente en los brazos

Existen afecciones que producen dolor de manera exclusiva en los brazos. Te detallamos algunas de estas patologías.

• El resfriado común, la gripe y otras enfermedades virales pueden producir dolores musculares en los brazos, especialmente si cursan con fiebre. 
• La celulitis también puede causar dolor en los brazos. Se trata de una patología médica, aunque es más conocida por la apariencia estética. Es una inflamación de los tejidos celulares subcutáneos, generalmente por una infección bacteriana que produce enrojecimiento y edema. El origen puede ser una lesión o traumatismo de la piel, la mordedura o picadura de insectos, una úlcera o una enfermedad vascular periférica (EVP), que surge por la obstrucción de arterias y venas periféricas, es decir, las más alejadas del corazón.
• También el dolor por presión sobre un nervio del cuello puede irradiar y afectar el hombro y el brazo. Es lo que se conoce como radiculopatía cervical o, más comúnmente, nervio “pinzado”. El dolor es agudo y puede ir acompañado de entumecimiento y debilidad para realizar algunas actividades.
• Otras causas menos frecuentes son la trombosis venosa profunda, cuando se forma un coágulo de sangre en una o más venas profundas del brazo, la angina de pecho u obstrucción parcial de la arteria coronaria, y el infarto de miocardio u obstrucción total de la arteria coronaria. El dolor en el brazo izquierdo es uno de los síntomas del infarto. Se trata de un dolor referido y se produce cuando los nervios que proceden del corazón y los del brazo transmiten las mismas señales al cerebro. En ocasiones, este dolor también se refiere al brazo derecho.

Dolor en brazos y las manos

El dolor en brazos y manos es parte de la sintomatología de muchas patologías. Según sus características como el área donde se manifiesta, el tipo de dolor, cuando aparece y su duración, más las pruebas diagnósticas que se prescriban, podrá determinarse la causa y el tratamiento más adecuado. Algunas de estas dolencias son las siguientes.

• Un esfuerzo intenso o un sobreuso puede causar una distensión muscular. Esto ocurre cuando se somete al músculo a un sobreestiramiento que produce un desgarro.
• Lesiones por Esfuerzo Repetitivo (LER). La repetición rutinaria de uno o más movimientos puede derivar en una sobrecarga de los músculos, nervios y tendones implicados que se manifiesta con dolor.
• El dolor de la Radiculopatía cervical puede afectar al brazo y a la mano.
• Hernia discal. Cuando uno de los discos intervertebrales se hernia y sale hacia afuera presiona la raíz de un nervio causando dolor que se transmite por el brazo hasta los dedos.
• Síndrome del túnel carpiano. Sucede por la compresión del nervio mediano al pasar por el paso estrecho que hay en la muñeca. Las molestias suelen aparecer por la noche y es más frecuente en mujeres. El uso intensivo del ratón del ordenador provoca cada vez más casos, debido a los movimientos continuos que obligan a la articulación a mantener la extensión.
• Tendinitis. La pérdida de elasticidad por la edad, enfermedades como la artritis reumatoide o esfuerzos repetitivos provocan esta patología que inflama los tendones. La epicondilitis o codo de tenista y la epitrocleitis o codo de golfista son tendinitis que afectan a los músculos que flexionan o doblan la palma de la mano hacia la muñeca.
• Alteraciones en la circulación por una obstrucción en los vasos sanguíneos o por una trombosis en las venas o arterias causan inflamación y dolor en brazos y manos. 
• La diabetes también puede afectar a las extremidades superiores.
• Los problemas articulares pueden agravarse en personas infectadas por Covid-19 debido a la medicación usada o a la obligada inmovilización en algunos casos.
• Fibromialgia. Uno de sus síntomas es la rigidez matutina, el entumecimiento y ardor en brazos y manos.

Dolor exclusivamente en las manos

Este dolor puede deberse a una inflamación, una lesión, la realización de movimientos repetitivos o algunas enfermedades. Te detallamos las más comunes. 

• Tendinitis de Quervain. Aunque se desconoce la causa exacta, esta lesión se relaciona con la realización de movimientos repetitivos de la mano o la muñeca, afectando a los tendones del lado del pulgar y produciendo dolor y dificultad de uso.
• Tenosinovitis estenosante. Conocida comúnmente como dedo en gatillo, es una dolencia en la que uno de los dedos queda atascado en una posición de flexión. Afecta más a las mujeres, a las personas que realizan acciones de agarre de forma repetida y a los enfermos de diabetes.

Síntomas ante los que debemos requerir atención médica

Siempre que notemos dolor en brazos y/o en las manos debemos consultar a nuestro médico para que valore la urgencia de la visita. Nuestra edad, el estado de salud y la sintomatología serán los factores que determinen su decisión.

Si, además del dolor en brazos y/o manos, notamos dolor en el pecho durante más de cinco minutos, dificultades respiratorias, sudoración, fiebre o hinchazón, debemos requerir asistencia médica inmediata, ya que pueden ser síntomas de una patología grave.

Aunque el dolor de brazos y manos suele deberse a problemas de salud leves, no debemos retrasar la visita al médico ante cualquier dolor persistente que no tenga una causa clara.