Enséñale a saludar y dar besos

  • 7 de Noviembre del 2017
  • 2 min de lectura

Una parte muy importante de las habilidades sociales que debemos enseñar a nuestros hijos es saludar, decir “hola” o “buenos días” y dar besos cuando corresponda. A los niños suele costarles, pero con práctica, seguro que aprenden.

Saber relacionarse con los demás y ser educado es fundamental para vivir en sociedad, hacer amigos, portarse bien en clase, etc. Una de las bases de esta educación son los saludos, es decir, decir “hola” cuando nos encontramos a alguien o llegamos a un sitio y, en los casos que corresponda (como a la familia o a amigos cercanos), darles uno o dos besos.

Esto último suele costar a los niños, sobre todo si les estamos pidiendo que den besos a alguien a quien no conocen mucho. Por eso, si queremos que nuestros hijos estén bien educados y muestren buenos modales al saludar, debemos seguir las siguientes recomendaciones:

1- Ser un buen ejemplo. Los niños aprenden por imitación, si tú no dices “hola” ni saludas al llegar a un sitio, él tampoco lo hará.

2- Explícale por qué es importante saludar a los demás.

3- Los cuentos y las historias son una manera perfecta de enseñar a los niños, cuando en ellos se salude o se den besos, recálcaselo al niño para que vea que es lo que hacen también en sus cuentos favoritos.

4- Ser cariñosos y dar besos a menudo. Los niños cariñosos, acostumbrados a la afectividad y a dar besos a sus padres o hermanos, tienen menos problemas para dárselos a otros familiares o amigos.

5- Los saludos y los besos son una costumbre más, por lo que se adquiere con el tiempo, no pretendas que de un día para otro sea el más educado. Hay que ir repitiéndolo cada vez que llegue el momento de hacerlo.

5- Alábale cuando dé besos o diga “hola” por sí mismo, sin necesidad de que se lo recuerdes.

6- No le obligues a dar besos a gente que no conozca, probablemente lo haga por timidez o miedo. Con que salude es suficiente. No hace falta que le hagas pasar un mal rato, sobre todo si es muy pequeño. A medida que crezca le costará menos y entenderá por qué se  hace.

 

 

Fuente:

- Álava, Silvia (2015), Queremos que crezcan felices, Madrid, Actitud de Comunicación. 

Etapa vital