¿Has escuchado hablar alguna vez sobre ese dolorcillo tras dar a luz y te has preguntado qué es? Ese fenómeno tiene nombre: entuertos. Son contracciones uterinas que, aunque incómodas, cumplen una función vital. Se estima que estos dolores suelen durar unos cinco a siete días, siendo más intensos en los primeros dos días tras el parto.
Además, los loquios —el sangrado posparto— pueden prolongarse entre dos y seis semanas, varía mucho según cada mujer. Este vínculo natural ayuda al útero a volver a su tamaño habitual mientras previene hemorragias.
¿Qué son los entuertos?
Los entuertos son contracciones uterinas tras el parto. Su objetivo es reducir el tamaño del útero y cerrar los vasos sanguíneos abiertos que han quedado donde estaba la placenta.
Estas contracciones son más notorias y dolorosas en mujeres multíparas, tras cesárea, embarazos múltiples o bebés grandes. Además, la lactancia incrementa la intensidad por la liberación de oxitocina.
¿Cuáles son los síntomas de los entuertos?
Los entuertos se manifiestan principalmente como contracciones o “calambres” similares al dolor menstrual intenso. Muchas mujeres los describen como un dolor punzante o como una sensación de presión en la parte baja del abdomen. Estas contracciones pueden ser más intensas durante la lactancia debido a la liberación de oxitocina. También pueden ir acompañadas de sensación de hormigueo o rigidez uterina momentánea. En algunos casos, el dolor se incrementa en mujeres que han tenido múltiples partos previos o que presentan un útero muy distendido.

¿Cómo aliviar los entuertos en el postparto?
Aunque los entuertos son una señal de que el cuerpo se está recuperando, el malestar que provocan puede aliviarse con algunas medidas sencillas:
- Aplicar calor local con una bolsa térmica, de agua o manta eléctrica a baja temperatura en el abdomen, ayuda a relajar los músculos y calmar el dolor.
- Mantener una buena hidratación y alimentación equilibrada para favorecer la recuperación uterina.
- Masajes abdominales suaves: movimientos circulares en la zona baja del abdomen facilitan la involución uterina.
- Respiración profunda y consciente: técnicas diafragmáticas reducen la percepción del dolor y ayudan a relajarse.
- Cambiar de postura: tumbarse boca abajo con una almohada bajo el abdomen puede favorecer las contracciones.
- Infusiones relajantes: como la manzanilla, la tila o el Rooibos. Es necesario prestar atención a qué infusiones tomar ya que algunas no son recomendables durante el periodo de lactancia como el regaliz o el anís estrellado, entre otras.
- Mantener la vejiga vacía: orinar con frecuencia evita que la vejiga interfiera en la contracción del útero.
- Descanso adecuado: dormir lo posible y delegar tareas facilita la recuperación física.
- Apoyo emocional: compartir experiencias con otras madres o recibir acompañamiento reduce la ansiedad y la percepción del dolor.
- Lactancia: a pesar de intensificar los entuertos, también ayuda a liberar oxitocina, que favorece la contracción del útero y acelera la recuperación.
- Caminar y mantenerse activa dentro de lo posible para favorecer la circulación y la involución uterina, evitando estar mucho tiempo en reposo absoluto.
En caso de dolor intenso, se puede recurrir a analgésicos seguros en el posparto (ibuprofeno o paracetamol), siempre con supervisión y recomendación médica.
¿Cuánto tiempo duran los entuertos?
Suelen comenzar entre 24 y 48 horas tras el parto y durar cerca de una semana.
La intensidad máxima suele darse durante los dos primeros días. Si duran más de seis días o hay fiebre, podría indicar infección, y conviene consultar al médico.

¿Cuánto tarda el útero en volver a su tamaño normal después de un parto?
Después del parto, el útero comienza a disminuir de tamaño para volver a sus dimensiones normales. En poco más de seis semanas tras el alumbramiento, el útero se reduce notablemente, pasando de pesar aproximadamente 1.100 gramos a unos 70 gramos pregestacionales.
Este proceso de involución uterina puede variar según factores personales como el tipo de parto, el número de embarazos anteriores, y la actividad física de la madre, pero en promedio suele durar entre 4 y 6 semanas.
Entuertos: Señales útiles en la recuperación posparto
Los entuertos son contracciones naturales con un propósito fundamental: ayudar al útero a volver a su forma y reducir la pérdida de sangre. Suelen comenzar en las primeras 48 horas y durar alrededor de una semana. La lactancia, aunque intensifica el dolor, actúa como aliada reparadora. El alivio puede venir de formas sencillas como el descanso, el apoyo emocional y los analgésicos suaves, solo cuando sean necesarios.
FAQs sobre entuertos
Tras una cesárea, los entuertos se sienten igual que en un parto vaginal. El útero también necesita contraerse para recuperar su tamaño y evitar hemorragias.
Sin embargo, el dolor puede ser más molesto, ya que se suma la sensibilidad de la cicatriz abdominal. Es recomendable usar analgésicos prescritos y aplicar calor local para aliviar la molestia.
La lactancia también estimula los entuertos, porque la oxitocina actúa del mismo modo que en el parto natural.
Los entuertos duelen porque son contracciones del útero que ayudan a cerrarlo y reducir su tamaño tras el parto.
Durante la lactancia, estas contracciones se intensifican, ya que la succión del bebé libera más oxitocina. Aunque incómodos, los entuertos son un signo de recuperación saludable.
El puerperio es el periodo de recuperación que comienza justo después del parto y dura unas seis semanas. Durante este tiempo, el cuerpo vuelve gradualmente a su estado previo al embarazo.
Se caracteriza por la aparición de loquios, los entuertos, la bajada de la leche y la adaptación hormonal y emocional.
Es una etapa delicada, en la que el descanso, la alimentación equilibrada y el apoyo emocional son esenciales.
Etapa vital






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