Indigestión en el embarazo: cómo evitarla

  • 16 de Febrero del 2022
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Indigestión en el embarazo, ¿por qué se produce y cómo minimizarla?

Durante el embarazo la mujer experimenta numerosos cambios, tanto hormonales como físicos, que pueden propiciar la aparición de diferentes molestias.

La indigestión en el embarazo es una de las molestias digestivas más comunes. Puede aparecer tanto en las primeras etapas del embarazo como en la recta final del mismo, momento en el que es especialmente habitual y patente.

¿Qué es la indigestión?

La indigestión o dispepsia es un malestar estomacal que aparece durante o después de las comidas y que, generalmente, afecta a la zona superior del abdomen.

Es una afección bastante frecuente en adultos y los síntomas que la definen son pesadez, sensación de empacho, ardor o dolor en el área comprendida entre el ombligo y el extremo inferior del esternón, distensión abdominal (hinchazón), eructos y, de manera ocasional, náuseas y vómitos.

Es importante diferenciarla de otras patologías gástricas como una hernia de hiato o el reflujo gastroesofágico, cuyo síntoma más relevante es la acidez gástrica.

Las causas más habituales que producen indigestión son las ingestas abundantes, la comida picante o grasienta, el abuso del café, comer demasiado rápido o el estrés, entre otras.

La indigestión en el embarazo

Durante todo el embarazo, el cuerpo de la mujer experimenta grandes cambios físicos y emocionales que suelen provocar molestias. Desde el momento de la concepción, comienza el baile hormonal responsable del aumento de los senos, del crecimiento del útero y también de los cambios de humor, del cansancio y de las molestias gástricas.

Durante el segundo trimestre de embarazo, la mayoría de los malestares remiten al acostumbrarse el organismo a los nuevos niveles hormonales. Asimismo, los cambios físicos que experimenta el cuerpo son los responsables de las incomodidades propias del último trimestre. 

Durante el primer trimestre del embarazo, el aumento de los niveles de la hormona progesterona, provoca un efecto de relajación muscular, necesario para evitar contracciones uterinas, que afecta también al tracto gastrointestinal reduciendo el peristaltismo  - movimientos de contracción del tubo digestivo que permiten la progresión de su contenido desde el estómago hacia el ano - y volviendo más pesadas las digestiones al ralentizar el vaciado de estómago.

Respecto a los cambios físicos, más patentes conforme avanza la gestación, hay que tener en cuenta que el útero aumenta unas diez veces su tamaño provocando el desplazamiento de otros órganos y la presión sobre el estómago que favorece la sensación de ardor y el reflujo de los ácidos estomacales. También los intestinos y el recto sufren la presión del desarrollo del bebé que puede interferir en las evacuaciones y dar lugar al estreñimiento.

¿Cómo aliviar la indigestión en el embarazo?

Los cambios físicos y hormonales durante el embarazo y sus consecuencias a nivel gastrointestinal suelen alterar los patrones nutricionales habituales. Las molestias digestivas son comunes en las embarazadas y lo mejor es seguir unas recomendaciones para paliar los síntomas y reducir la sensación de reflujo y ardor.

Te las detallamos a continuación:

  • Realiza comidas frecuentes y de poco volumen para reducir las secreciones gástricas que provocan la sensación de ardor cuando el estómago está vacío.
  • No hagas comidas copiosas, especialmente antes de dormir.
  • Evita los alimento grasos, muy salados o los que llevan vinagre o zumo de limón 
  • Escoge frutas frescas y mejor si no son ácidas. Puedes comerlas maduras, cocidas o asadas.
  • Toma con moderación alimentos con mucha fibra y las verduras crudas.
  • Mastica lentamente para insalivar más los alimentos antes de tragar.
  • Bebe abundantes líquidos fuera de las comidas como agua, caldo, infusiones de manzanilla, hierba luisa o melisa o zumos de frutas. Evita el consumo excesivo de café.
  • Opta por las cocciones suaves como alimentos a la plancha, al horno, en papillote, al vapor o hervidos mejor que fritos o rebozados.
  • No utilices prendas de ropa muy ajustadas que presionen y compriman la zona abdominal.

Durante el embarazo es inevitable experimentar los cambios físicos y hormonales necesarios para que este llegue a término. 

Por tanto, también es inevitable tener que lidiar con la indigestión en el embarazo, aunque no todas las mujeres experimentan esta molestia durante el mismo tiempo o con igual intensidad.

Aunque te hemos dado algunas recomendaciones que esperamos que te sean útiles, si estás embarazada y tienes molestias digestivas, lo mejor será consultar con tu médico para que te oriente y te ayude a minimizarlas.

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Referencias