Náuseas, ovulación y autoconocimiento de tu ciclo menstrual

Cuando buscamos un embarazo activamente comenzamos a fijarnos en todos los pormenores de nuestro ciclo menstrual. 

Estamos alerta, porque tenemos ganas de quedarnos embarazadas, y prestamos atención a los síntomas y signos que experimentamos a lo largo del mes. 

Es un estupendo ejercicio de autoconocimiento que nos ayuda a comprender mejor el ciclo menstrual y sus efectos en nuestro cuerpo. 

Concretamente, en la búsqueda de la maternidad uno de los momentos que más nos interesa identificar es aquel en el que se libera un óvulo para que sea fecundado.

A continuación, hablamos de náuseas, ovulación y la relación entre ambos acontecimientos. 

Baile de hormonas y cambios cíclicos

Las hormonas son las reinas del baile en nuestro organismo. Estas moléculas producidas por el sistema endocrino son responsables de enviar mensajes a diversas partes del cuerpo colaborando en el control del metabolismo interno, el crecimiento, la presión arterial, el hambre, el sueño, la respuesta al estrés y, por supuesto, el ciclo menstrual.

Las hormonas luteinizante y folículo estimulante, producidas por la hipófisis, favorecen la ovulación estimulando a los ovarios para que produzcan estrógenos y progesterona, las hormonas sexuales femeninas responsables de preparar el cuerpo para una posible fecundación.

La producción de hormonas varía a lo largo del ciclo menstrual en un patrón que, en condiciones normales, se repite mes a mes. Los vaivenes hormonales a menudo se traducen en una serie de síntomas que se presentan acorde a estas fluctuaciones y, aunque no tienen porqué presentarse todos los meses, sí que tienden a ser repetitivos a lo largo del tiempo.

Estos cambios fisiológicos que se producen en todo el organismo son necesarios para crear las condiciones óptimas para la fecundación. En muchas ocasiones no les prestamos atención ni somos conscientes de ellos por lo que nos pasan desapercibidos.

Sin embargo, cuando estamos buscando un embarazo tendemos a fijarnos más y mejor en los cambios a lo largo de las distintas fases de nuestro ciclo menstrual.

La ovulación

El ciclo menstrual comprende desde el primer día de la menstruación hasta el día anterior a la siguiente regla y se compone de tres fases:

• Fase folicular. Se inicia el primer día del ciclo y termina al comenzar la fase ovulatoria.
• Fase ovulatoria. Sucede a mitad del ciclo, cuando las hormonas estimulan el desarrollo del óvulo y preparan el útero para una posible concepción.
• Fase lútea. Es la última fase. Si no se ha fecundado el óvulo se descama el recubrimiento del útero y ocurre la menstruación.

La ovulación es el momento en que el ovario libera el óvulo maduro a la trompa de Falopio donde podrá ser fecundado por el espermatozoide entre las 12 y las 36 horas posteriores a su liberación. Estos son los días más fértiles para la mujer.

Durante la fase ovulatoria pueden darse algunos signos y síntomas similares a los premenstruales, aunque no son los mismos entre las mujeres que los experimentan y tampoco se presentan en todas ellas.

Si en este momento de tu ciclo sientes náuseas puede que te preguntes si es uno de los síntomas que indican que estás ovulando. Te lo explicamos.

Náuseas: ¿ovulación o síndrome premenstrual?

La ovulación en sí tiene una duración muy corta, así que las molestías que podamos sentir son causadas por los cambios que se producen en el organismo cuando se prepara para una posible fecundación y posterior embarazo. 

Los síntomas más habituales son los siguientes: 

• Aumento del flujo vaginal y cambios en su textura y color, volviéndose más transparente y flexible como una clara de huevo.
• Ligero aumento de la temperatura basal que es la que tiene el cuerpo en reposo. 
• Incremento de la hormona luteinizante (LH). Puede detectarse en la orina mediante los kits de ovulación.

Las náuseas no son uno de los síntomas característicos de la ovulación. De hecho, muchas mujeres no sienten ningún síntoma asociado a la ovulación. 

Por lo general, los síntomas más claros y con un patrón más homogéneo que notan algunas mujeres aparecen unos días después del momento de la ovulación y pertenecen al denominado síndrome premenstrual. Se presentan con mayor intensidad unos días antes de la menstruación y suelen desaparecer el primer o segundo día del inicio de la regla, aunque, en ocasiones, pueden prolongarse hasta el final de esta fase del ciclo.

Algunos de estos síntomas son:

• Molestias e hinchazón en los senos.
• Hinchazón abdominal.
• Dolor en la zona lumbar o en las piernas.
• Molestias o dolor en la parte baja del abdomen que puede localizarse en un solo lado en función del ovario que haya liberado el óvulo. 
• Náuseas.
• Cambios de humor.

Lo cierto es que detectar con precisión el momento de la ovulación basándonos en los síntomas que pueda producir es complicado. De ahí que, en la búsqueda del embarazo son muchas las mujeres que se ayudan de los tests de ovulación para poder acotar el momento del ciclo en que se va a liberar el óvulo.

Como ves, la ovulación tiende a pasar desapercibida y es difícil precisar el momento exacto en el que el óvulo es liberado. 

Algunos signos o cambios en nuestro cuerpo pueden ayudarnos a estimar que estamos cerca de la ovulación, pero las náuseas no suelen ser un síntoma indicativo de esta fase del ciclo menstrual. 

En cualquier caso, lo mejor es observarte a ti misma para que puedas reconocer los síntomas específicos que experimentas durante tus ciclos menstruales y, si tienes dudas, siempre será bueno consultar con tu médico.