Pérdida de apetito y embarazo: ¿por qué ocurre y cómo evitarlo?

  • 22 de Octubre del 2022
  • 5 min de lectura

La pérdida de apetito en el embarazo es algo bastante habitual, que puede deberse a distintas causas y que puede aparecer en diferentes momentos de la gestación.

Aunque en muchos casos se trata de un problema pasajero, asociado a algunos síntomas desagradables propios del embarazo, si se manifiesta de forma pronunciada o se prolonga en el tiempo puede comprometer la ingesta requerida para satisfacer tanto las necesidades de la madre como la del feto en desarrollo.

Únete al Club familias Únete al Club familias

¿Qué entendemos por pérdida de apetito?

La pérdida de apetito se refiere a la disminución o la falta de ganas de comer. Esta ausencia de sensación de hambre puede afectar a cualquier edad, por motivos muy diversos y ser puntual o prolongada. 

Si se trata de algo puntual no suele tener consecuencias, pero si la falta de apetito se prolonga en el tiempo o ocurre de forma recurrente es necesario tratar el problema para evitar situaciones de desnutrición, pérdida importante de peso o alteraciones de la salud.

La falta continuada de apetito conlleva fatiga, debilidad y una disminución de las defensas del organismo que nos hace más vulnerables ante las enfermedades.

Una pérdida de apetito o inapetencia sostenida en el tiempo suele tener una causa física o psicológica, como:

  • Consecuencia de alguna enfermedad
  • Efecto secundario de algunos fármacos
  • Consecuencia del consumo de drogas o alcohol
  • Alteraciones de los sentidos del gusto y el olfato
  • Problemas de masticación o deglución
  • Estrés
  • Depresión

En la inapetencia también influyen los factores ambientales. Cuando hace más calor, el organismo gasta menos energía en regular la temperatura corporal y suele disminuir el apetito de manera puntual.

El embarazo es otra de las situaciones que puede dar lugar a la inapetencia debido a la propia situación de gestación. Te lo explicamos a continuación.

Pérdida de apetito y embarazo

Si bien es cierto que el embarazo se asocia con una mayor apetito y los famosos antojos, no siempre ocurre así. En algunos casos, se da la situación contraria y la mujer está inapetente durante algún tramo de la gestación.

La común afirmación de que la mujer embarazada debe comer por dos, no es del todo cierta y, de hecho, un aumento excesivo de peso no es recomendable. Dicho esto, sí es cierto que la alimentación debe cubrir las necesidades nutricionales de la mujer embarazada y del feto para que este se desarrolle y crezca correctamente, asegurando las reservas necesarias para el periodo de lactancia.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) la ingesta promedio durante todo el embarazo aumenta en unas 300 kcal de más al día. 

Durante el embarazo y sobre todo en el transcurso del primer trimestre, se producen cambios físicos y psicológicos que pueden conllevar un amplio abanico de síntomas que, en algunas mujeres, llegan a ser muy intensos y molestos. Entre ellos, hay algunos que pueden propiciar la disminución o pérdida del apetito en la embarazada:

  • Náuseas y vómitos
  • Alteraciones en los sentidos del olfato y del gusto
  • Estreñimiento, gases e hinchazón abdominal
  • Digestión lenta y pesadez
  • Acidez estomacal y reflujo.

Conforme avanza la gestación, el aumento de tamaño del útero y del feto ejerce presión sobre el estómago y los intestinos y causa sensación de plenitud con la consiguiente pérdida de apetito.

perdida de apetito embarazo

¿Cuándo suele darse la pérdida de apetito en el embarazo?

La pérdida de apetito en el embarazo puede ocurrir en cualquier momento de la gestación, por distintas causas y con diversos síntomas.

Como hemos comentado, durante el primer trimestre suelen ser comunes las náuseas y vómitos. Son varios los motivos que causan estos malestares:

  • Los cambios hormonales, la relajación de la musculatura del tracto gastrointestinal y el estiramiento del útero.
  • La mayor sensibilidad olfativa que vuelve desagradable algunos olores
  • La ralentización del sistema digestivo

Estas molestias suelen remitir tras el primer trimestre y son pocas las ocasiones en que perduran durante el segundo y tercer periodo de gestación.

Durante el segundo y tercer trimestre de la gestación, las causas más habituales de la pérdida de apetito en el embarazo se deben al crecimiento del feto y del útero con la sintomatología asociada a ello, como la acidez, la incomodidad y la pesadez.

En la recta final del embarazo es común la saciedad precoz debido a que hay un menor espacio para la comida. También es un momento en el que pueden incidir aspectos emocionales como preocupaciones o miedos asociados al parto o a complicaciones que hayan podido surgir durante la gestación.

New call-to-action New call-to-action

Cómo lidiar con la falta de apetito en el embarazo

Existen diferentes estrategias a adoptar para dar solución a la falta de apetito en el embarazo, según la etapa de gestación, las posibles causas y los síntomas que se presenten. 

En cualquier caso, es aconsejable consultar con un profesional que valore el caso y establezca las necesidades nutricionales de la gestante de manera individual y considerando sus características y circunstancias en particular.

Algunas de las pautas más comunes a seguir son las siguientes:

  • Mantenerse bien hidratada a lo largo de toda la gestación ayudará a aliviar las náuseas, intentando no beber agua justo antes de comer para no reducir la sensación de hambre. 
  • Repartir las comidas en pequeños tentempiés evitará tener digestiones pesadas y reducirá la acidez y el malestar estomacal.
  • No dejar pasar más de tres horas entre las ingestas también contribuye a no tener tantas náuseas. 
  • Evitar las comidas grasas o muy condimentadas. 
  • Optar por elaboraciones sencillas a la plancha o al vapor, evitando las frituras.
  • Comer alimentos ricos en fibra para prevenir o combatir el estreñimiento.
  • Descansar adecuadamente.
  • Mantenerse activa y realizar alguna actividad física moderada de manera regular.

Tal y como mencionamos al inicio, la pérdida de apetito en el embarazo suele estar asociada a síntomas propios de esta etapa de la vida de la mujer. 

Tendremos que lidiar con los síntomas y adaptar la manera en la que comemos para evitar que estos nos quiten las ganas de comer y comprometan el bienestar de la madre y/o el bebé. 

Por tanto, si sufres una falta de apetito pronunciada, muy recurrente o que se prolonga en el tiempo, habla con tu matrona o ginecólogo para que pueda evaluar tu situación y asesorarte correctamente.

New call-to-action New call-to-action

¿Te ha gustado este contenido?

Etapa vital

Referencias

Deja un comentario

Para poder comentar accede a tu cuenta. Si aún no formas parte del Club familias, únete.

Este sitio utiliza cookies propias y de terceros. Algunas de las cookies son necesarias para navegar. A su vez, nosotros y nuestros socios utilizamos cookies con fines analíticos y de medición del uso de nuestra web, que nos permite almacenar, acceder y procesar datos personales como su visita en este sitio web.

Para habilitar o limitar categorías de cookies accesorias,  haz click en Personalizar la configuración y para obtener más información accede a nuestra Política de Cookies.