¿Tengo que beber más agua si doy el pecho?

Existen numerosos mitos sobre la lactancia materna, y uno de los más extendidos es el de que una madre lactante debe beber mucha agua para poder producir suficiente leche para alimentar al bebé. En este post queremos hablarte de la hidratación durante la lactancia y ver qué hay de verdad en esta generalizada afirmación. 

Composición de la leche materna

La leche materna es un producto vivo con una gran complejidad biológica que se adapta constantemente a las necesidades del lactante y va variando a lo largo de todo el periodo de lactancia, incluso en una misma toma, ya que comienza conteniendo más agua y lactosa, para acabar aportando más grasa al final. 

Como muchos estudios demuestran, la leche materna está compuesta por un alto porcentaje de agua, en concreto de un 90 %, y el resto se corresponde a las proporciones necesarias de hidratos de carbono, grasas, proteínas, minerales, enzimas digestivas, anticuerpos y hormonas.

Lactancia e hidratación

Es cierto que una madre lactante puede producir mucha cantidad de leche al día, tanta como el bebé requiera, y también es cierto, como explicábamos en el apartado anterior, que el 90 % de la leche materna es agua, pero eso no significa que una mujer que da el pecho deba beber más agua, ni que beber mucha garantice una mayor producción de leche. 

Tal y como indica la OMS, una madre lactante debe beber el agua que necesite para calmar su sed y garantizar sus necesidades fisiológicas, y la leche que produce es totalmente independiente de la cantidad de agua que tome. 

Es cierto que muchos profesionales recomiendan a las mujeres lactantes hidratarse más y les advierten de que la sensación de sed mientras dan el pecho puede aumentar, pero siempre deben beber el agua que necesiten sin forzarse a beber más. Y por supuesto, hay que desterrar de una vez el mito de que para producir mucha leche hay que beber mucha agua, porque no existe ninguna evidencia científica que sostenga esta afirmación. 

Los problemas que pueden surgir con la lactancia relacionados con la cantidad de leche suelen estar relacionados con la demanda del bebé o problemas relacionados con la succión, la postura y el agarre del recién nacido. Si estás teniendo problemas para instaurar la lactancia materna, te recomendamos que consultes cuanto antes con tu matrona o con un especialista en lactancia materna para recibir el asesoramiento adecuado y poder disfrutar de una lactancia materna satisfactoria para ti y para tu bebé.