Dolor de talón en niños: ¿por qué les duelen los talones a mi hijo?

El dolor de talones en niños, o también llamado talalgia, es más frecuente de lo que pensamos. Es posible que los niños en ocasiones se quejen de dolores de piernas y brazos, sin haber recibido ningún golpe o lesión, en estos casos suele ir relacionado con el propio crecimiento, cuando el dolor se presenta es los pies generalmente es debido a una talalgia, que es el dolor en los talones.

Durante todo el desarrollo se puede presentar de forma recurrente, varios episodios de talalgia, debido a un crecimiento precoz de los huesos en comparación a los tendones y los músculos y otras partes blandas. Cuando esto ocurre se crea una inflamación en el tendón de Aquiles que genera dolor. Esta condición es llamada enfermedad de Sever. Otra razón de dolor es la talalgia bilateral, que como su nombre lo indica, ocurre a la vez en ambos pies, y mayormente está asociada a la actividad deportiva y en casos de obesidad infantil.

Enfermedad de Sever

Se considera la causa más frecuente de talalgia en niños. Ocurre principalmente durante el desarrollo y aumento de estatura durante la pubertad y afecta a los chicos y a las chicas por igual, aunque es más frecuente en los varones. Se describe como el crecimiento superior en huesos largos en comparación a los tendones y músculos y esto genera una disminución importante de la flexibilidad que termina ocasionando dolor. 

Se diagnostica mediante la exploración física, donde se valora la sensibilidad del paciente ante la palpación. La realización de pruebas complementarias como radiografías o resonancias no se emplean de forma rutinaria, a menos que el dolor sea persistente o no mejore posterior al tratamiento.

El tratamiento, generalmente se basa en recomendar ejercicios de estiramiento y fortalecimiento muscular, reposo relativo, reducción de la actividad física y deportiva y la administración de antiinflamatorios.

Dolor de talones bilateral

La talalgia, es el dolor plantar en la parte posterior del pie del talón suele presentarse con dolor principalmente en los primeros pasos por la mañana y a lo largo del día va disminuyendo. Este tipo de dolor está asociado al sobrepeso infantil y a la actividad deportiva. En otras ocasiones también puede ser secundario a procesos virales, sobre todo en los primeros años de vida, en los cuales suelen inflamarse las articulaciones. 

El diagnóstico, igualmente, se obtiene tras la exploración física y palpación del paciente, que refiere sentir dolor leve entre el tendón de Aquiles y los calcáneos (huesos del pie a nivel del talón), mostrando una movilidad articular normal sin signos de inflamación o edema. 

El tratamiento suele consistir en descanso de actividad deportiva (saltos, carreras, etc) si fuese el desencadenante, plantillas ortopédicas, hielo local, fármacos analgésicos y antiinflamatorios, uso de un calzado correcto con buena amortiguación, etc.

Se puede presentar por lesiones o por sobrecarga de uso; en cuanto a las lesiones se refiere a algún traumatismo, contusión, fractura del calcáneo o ruptura parcial del tendón de Aquiles.

La sobrecarga de uso son lesiones de tipo crónicas, por estrés constante y repetitivo sin tiempo de recuperación, pueden reflejarse en dolor de hueso, tendones o de la bolsa sinovial.

¿Podría ser otra la causa del dolor en los talones?

Existen otras causas de dolor que, aunque son infrecuentes en niños, podrían ser:

• Bursitis retrocalcánea: es la inflamación de la articulación del tobillo, sin clara exploración típica, que en ocasiones amerita la realización de resonancia o ecografías para detectar aumento de líquido en la zona.
• Tendinopatía del Aquiles: es dolor en el tendón por diversas causas, principalmente traumatismos repetidos, en el caso de niños deportistas.
• Fascitis plantar: Dolor en la zona inferior del pie, en la planta del mismo el cual aumenta al estirar los dedos hacia arriba. 

En cualquier caso, siempre es recomendable llevar al niño al pediatra de forma presencial para poder valorar con mayor exactitud las posibles causas y descartar otras patologías.