Mi hijo tiene sobrepeso

El incremento de la obesidad y el sobrepeso en nuestro país lleva años preocupando a los expertos, pues el 34 % de los españoles padece alguno de estos trastornos nutricionales. Si hablamos de la incidencia en la población infantil, las cifras no son menos alarmantes, pues el 40 % de los niños entre 5 y 8 años tiene sobrepeso u obesidad. Si tu pequeño se encuentra dentro de este grupo, solo tienes que ponerte en marcha y ayudarle a crear buenos hábitos. A continuación, te damos algunos consejos y claves para que sepas qué hacer si tu hijo tiene sobrepeso. 

Entender el origen

A no ser que haya razones genéticas o de metabolismo, el sobrepeso infantil es consecuencia directa de unos malos hábitos. Hoy en día las familias tienen que lidiar con la falta de tiempo y las múltiples responsabilidades, por eso a veces se recurre a comida fácil y rápida de elaborar, y que a la vez sea atractiva para los pequeños. Si esto se mantiene en el tiempo, acaba generando una falta de nutrientes en los niños, que se acostumbran a comer comida poco saludable. 

Si a esta alimentación pobre en nutrientes y rica en grasas y azúcares, añadimos el sedentarismo, las posibilidades de que aparezca el sobrepeso se multiplican. 

Sin culpabilizarte, es necesario que analices detenidamente los hábitos de vuestra familia; qué tipo de alimentos ofreces a tu hijo, si lo haces en las cantidades adecuadas a su edad, y qué nivel de actividad física hay en su día a día. Si detectas qué se puede mejorar, será mucho más fácil hacer ese cambio de hábitos que tu hijo necesita y del que toda la familia va a beneficiarse también. 

Consejos para ayudar a tu hijo con sobrepeso

Se habla mucho de la prevención del sobrepeso infantil, pero ¿qué pasa cuando ya lo tiene? A continuación, te ofrecemos algunas recomendaciones para que empieces ya a reconducir la situación de tu pequeño: 

• Familia unida. Acabar con el sobrepeso requiere un cambio de los hábitos y de la dinámica de toda la familia, por eso es importante que todos los miembros sean conscientes del riesgo para la salud que puede suponer crecer con sobrepeso y qué cosas van a empezar a cambiar a partir de ahora. El apoyo y la colaboración de la familia al completo es fundamental para reducir el exceso de peso y mantener los hábitos saludables a largo plazo.
• Refuerzo positivo. Para un pequeño acostumbrado a comer ciertas cosas y en grandes cantidades, es complicado tener el autocontrol necesario para no caer de nuevo en esas viejas costumbres que le han llevado al sobrepeso. Intenta animarle y destacar lo positivo, todo aquello que va consiguiendo con su esfuerzo para que aumente su autoestima y se sienta estimulado para continuar. 

• La rutina de tu hijo a examen. Repasa detenidamente el día a día de tu pequeño para ver en qué momentos suele tener más hambre o más necesidad de comer o picar entre horas y así poder tomar medidas y hacer los cambios necesarios para ayudarle en esos momentos más complicados. 
• El plato de Harvard como referencia. Expertos de la Universidad de Harvard han diseñado el plato idóneo para una alimentación saludable y cada una de las comidas de tu hijo ha de basarse en este plato; la mitad debe contener verduras, hortalizas y fruta variadas, un cuarto debe ser de proteína saludable; pescado, carne, huevo o legumbres, y el otro cuarto del plato debe ser de cereales o derivados como el pan, la pasta o el arroz, priorizando el grano integral. 
• Límites necesarios. La ingesta de ciertos productos como zumos azucarados, chucherías, bollería industrial, comida rápida, y en general, cualquier alimento con un exceso calórico, debe estar limitado únicamente a ocasiones puntuales. Esto puede plantear situaciones complicadas en las que tu hijo quiera comer algo que no deba y tengas que mantenerte firme y poner límites. 

Te recomendamos que establezcas estos límites desde el amor y la comprensión, explicándole los motivos por los que ha de restringir algunos alimentos y recordarle lo bien que lo está haciendo y todos los cambios en positivo que está consiguiendo. 

• Alternativas saludables. Llevar una alimentación sana y equilibrada está relacionado con hacer buenas elecciones. Enséñale qué opciones son las más saludables si tiene que escoger un plato de una carta, o algo para merendar o picar, y felicítale cuando sea capaz de escogerlas por sí mismo sin tener que negociar o sin que le hayas tenido que imponer límites. La idea es que él mismo sea capaz de saber lo que es mejor para él y que lo aplique el resto de su vida. 

• En busca de una vida activa. Si tu hijo ha llevado hasta el momento una vida sedentaria, es mejor que empiece a moverse con calma, comenzando con paseos o actividades que le interesen, pero sin imponerle un ritmo demasiado fuerte, pues podría provocarle cierto rechazo. 

El deporte en la infancia aporta grandes beneficios, así que anímale a que pruebe nuevas disciplinas deportivas o quede con los amigos para jugar al aire libre; cuanto más se mueva, mucho mejor. Aprovecha el fin de semana para hacer excursiones o actividades en familia que le mantengan alejado de las pantallas. 

• Dando ejemplo. Por mucho que le expliques a tu hijo los beneficios para su salud de una dieta sana, si no ve cómo lo aplicas tú, no acabará de convencerse. Intenta hacer al menos una comida en familia al día, sin dispositivos electrónicos a la vista, y que los platos de todos los miembros sigan las recomendaciones de Harvard. 

Como ves, ayudar a un niño que ya tiene sobrepeso está directamente relacionado con los hábitos y las costumbres de toda la familia, por eso es esencial que en casa todos estén concienciados y pongan de su parte para conseguir un cambio real y para toda la vida, lejos del sobrepeso y la obesidad.