Noto dolor en el bajo vientre durante el embarazo, ¿va todo bien?

La gestación supone experimentar infinidad de cambios y sensaciones, algunas novedosas y otras, para bien o para mal, viejas conocidas. 

Un ejemplo de estas últimas es un embarazo con dolor en el bajo vientre, un motivo de preocupación muy habitual. 

Un momento en el que este dolor causa especial preocupación es durante las primeras semanas, ya que se asemeja a los dolores menstruales.

¿Significan esos pinchazos y molestias que algo va mal?¿Me va a venir la regla? ¿Se trata de algo que entra dentro de la normalidad de una embarazada?

En este post te contamos por qué en el embarazo aparece el dolor en el vientre, qué es normal y cuándo debes darle importancia.

¿Cómo es el dolor en el vientre durante el embarazo?

Hablamos de dolor en el bajo vientre para referirnos a la sensación dolorosa que se manifiesta por debajo del abdomen y entre los huesos de la cadera. 

Cuando durante el embarazo aparece este dolor en el vientre, muchas mujeres lo describen como una molestia similar a la que se experimenta con la menstruación, ya sea en los días previos a su llegada o durante los primeros días de sangrado. 

Por eso, muchas de ellas lo definen como un dolor de cólico menstrual o de síndrome premenstrual. 

El embarazo con dolor en el bajo vientre suele aparecer de manera repentina y tiende a ser intermitente. No obstante, también puede manifestarse con pinchazos más constantes (que no permanentes) o venir acompañado de una sensación de ligera presión. 

Asimismo, pueden intercalarse días de dolor consecutivo con días en los que no se experimenta ninguna molestia en la zona del vientre.

En cualquier caso, sentir estos dolores durante el embarazo es totalmente normal, aunque su causa varía en función del trimestre de embarazo y conviene distinguirlos de otras situaciones o dolores que no son normales o requieren que acudamos al médico.

Embarazo con dolor en el bajo vientre en el primer trimestre

Es normal y frecuente sufrir molestias en la zona baja del vientre durante el primer trimestre de embarazo. 

Las causas pueden ser debidas a:

• El propio embarazo (causa obstétrica)
• Un trastorno ginecológico al margen del embarazo 
• Otros órganos, como las vías urinarias o el tubo digestivo. En ocasiones, es difícil discernir si el dolor es pélvico o abdominal. En este último caso, no tiene que ver con el embarazo.

Generalmente, al inicio de la gestación la causa principal de este dolor de barriga son los estiramientos, movimientos y, en definitiva, el crecimiento del útero. 

Esto es necesario para poder acomodar al feto, pero como consecuencia la mujer puede experimentar pinchazos, tirones o molestias generalizadas en el vientre bajo. 

Además, durante el primer trimestre, se produce una pronunciada e ingente cantidad de cambios hormonales en el cuerpo de la mujer. 

Esa fluctuación de hormonas también tiene su efecto a nivel digestivo e intestinal y puede propiciar la aparición de síntomas como las náuseas, digestiones más pesadas, estreñimiento, sensación de hinchazón y/o acumulación de gases.

Por lo tanto, es común tener cierto dolor uterino en el embarazo durante las primeras semanas y entra dentro de la normalidad siempre y cuando no se alargue en el tiempo, no se agudice o no venga acompañado de sangrado. 

De ser así, será conveniente acudir a un profesional de la salud que nos valore y pueda comprobar que todo está bien.

Embarazo con dolor en el bajo vientre en el segundo trimestre

A partir de la semana 12 el útero se vuelve extrapélvico (se ha abierto paso en el abdomen) y está listo para seguir creciendo.

Esto significa que, en el embarazo, el dolor de vientre no solo no desaparece, sino que evoluciona. Y es que al dolor del primer trimestre se suman otro tipo de molestias abdominales, causadas principalmente por la compresión de los órganos en la zona. 

Así, en el segundo trimestre de embarazo puede doler el vientre por los siguientes motivos:

• Continuación del crecimiento del útero. Puesto que el feto cada vez tiene un tamaño mayor, este órgano muscular debe continuar expandiéndose para poder albergarlo. 
• Contracciones de Braxton Hicks. El útero no solo sigue creciendo sino que comienza a entrenarse de cara al parto. ¿Cómo lo hace? Pues con las contracciones de Braxton Hicks. 

Estas contracciones por lo general son cortas, esporádicas e irregulares. No todas las mujeres las experimentan de la misma manera, pero en muchos casos estas contracciones de entrenamiento ponen la barriga dura y producen molestias o un dolor leve y pasajero. 

Suelen aparecer en algún momento del segundo trimestre avanzado y pueden ser provocadas o incentivadas por ciertas situaciones cotidianas como la actividad física, tener la vejiga llena o el cansancio acumulado al final del día. 

En cualquier caso, puesto que no son patológicas ni desencadenan el parto, estas contracciones no constituyen un motivo para acudir a urgencias.

• Dolor del ligamento redondo. El aumento de tamaño del útero puede ocasionar una sobrecarga del ligamento redondo, que contribuye a mantener el útero en su sitio y lo comunica con la pelvis.

Como consecuencia de esa sobrecarga propia del embarazo, puede aparecer dolor en la parte baja del vientre, en el área pélvica. Un dolor que suele manifestarse en forma de pinchazos al cambiar de posición, al toser, estornudar o al incorporarse.

Al igual que en el primer trimestre, te recomendamos que, ante cualquier dolor abdominal y lumbar intenso, acudas a que te examine un profesional.

Más adelante en la última etapa del embarazo, el dolor de vientre suele deberse al trabajo de parto, a no ser que sea un trastorno sin relación con la gestación.

En cualquier caso y sea cual sea la etapa del embarazo, la primera prioridad del médico que atiende es valorar si se requiere una cirugía de urgencia debido a trastornos como una apendicitis o un embarazo ectópico.

Cuánto dura el dolor de vientre en el embarazo

Lo cierto es que, durante el embarazo, el dolor en el bajo vientre no tiene una duración más o menos determinada.

De hecho, es común que la mujer experimente dolor o malestar en la zona abdominal, incluido el bajo vientre, durante toda la gestación.

Como ya hemos visto, dependiendo de la etapa del embarazo el dolor en el vientre puede deberse a una causa u otra. 

Además del crecimiento del útero o las contracciones de Braxton Hicks, también se pueden producir molestias en el abdomen como consecuencia de la acumulación de gases, el estreñimiento o la presión ejercida por el feto en la recta final del embarazo.

Afortunadamente, se trata de un dolor de corta duración y, por lo general, muy intermitente, así que es bastante llevadero.

Signos alarmantes y cuándo acudir al médico

En la mayoría de los casos el dolor en el bajo vientre no es más que una consecuencia colateral e inocua de todos los cambios que está experimentando nuestro cuerpo durante el embarazo.

Sin embargo, hay ocasiones en las que sí debemos acudir al médico. Por ejemplo:

• Si experimentas cólicos o dolores fuertes en el bajo vientre debes consultar con tu matrona o ginecólogo. 
• Cuando el dolor de barriga en el embarazo aparece acompañado de escalofríos, fiebre, mareos o desmayos.
• Si experimentas dolor que aparece junto a contracciones regulares o rítmicas e intensas. Podría deberse a una amenaza de parto prematuro, a una infección de orina u otra causa.
• Si se producen sangrados, con o sin dolor, lo mejor será acudir al médico.
• El 10% de las mujeres experimenta algún tipo de sangrado durante el embarazo y no en todos los casos implica que exista algún problema o riesgo, pero es necesario descartar esa posibilidad.

El origen y la causa del sangrado puede ser de lo más variado y, además, suele ser diferente dependiendo de la etapa de gestación en la que se produzca.

En cualquier caso y ante la duda, cuando se produce un sangrado durante el embarazo lo mejor siempre es acudir a urgencias o consultar con nuestro médico o matrona.

Consejos para aliviar el dolor

No hay ninguna fórmula para evitar o eliminar el dolor de vientre durante el embarazo, pero sí podemos darte algunas pautas para que llevarlo lo mejor posible:

• Abraza la calma. Si sientes molestias en el vientre, lo mejor es que dejes lo que estés haciendo, pares por un momento e intentes relajarte para reducir al máximo la tensión abdominal. 

Sentarte o tumbarte puede hacer que te resulte más fácil alcanzar ese estado de relajación que necesita tu cuerpo. Del mismo modo, realizar algunas respiraciones profundas te será de gran ayuda para relajar toda la zona abdominal y contribuir a que se disipe la percepción del dolor.

• En movimiento, pero sin brusquedad. Para evitar que la sensación de dolor o las molestias se intensifiquen, evita cambiar de posición de manera brusca. 

Sin embargo, eso no significa que debas permanecer inmóvil en el sofá, todo lo contrario. Una caminata tranquila puede resultar muy efectiva para aliviar el dolor y las tensiones del vientre.

• Evita la acumulación de gases. Mantén una dieta equilibrada intentando no abusar de alimentos que favorezcan la producción y acumulación de gases. Evita sobre todo aquello que, además, no sea saludable, como las bebidas o refrescos con gas. 
• Toma alimentos ricos en fibra para evitar el estreñimiento. Asegúrate de que consumes alimentos ricos en fibra para evitar o aliviar el estreñimiento, una condición que aparece con frecuencia en el embarazo.

No obstante, si sufres un estreñimiento pronunciado o se alarga en el tiempo, consulta con tu médico.

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Como ves, sentir en algunos momentos un dolor leve o pinchazos en el bajo vientre durante el embarazo es muy común. De todos modos, si tienes dudas o sientes inquietud, consulta a tu médico y, si quieres llevar un control de todos los síntomas y cambios que se producen en el embarazo semana a semana, consulta nuestra Guía del embarazo.

¡Esperamos que este artículo te haya resultado útil!