Consejos para combatir el dolor de articulaciones por el frío

  • 12 de Noviembre del 2020
  • 3 min de lectura

A partir de ciertas edades, las articulaciones se resienten cuando llega el frío. ¿Por qué sucede? ¿Cómo se pueden reducir y evitar estas molestias? Si te interesa, toma nota porque te lo contamos todo a continuación. 

Cuando bajan las temperaturas

Llega el invierno y con él, el frío. Seguro que has escuchado más de una vez que con la bajada de temperaturas, las articulaciones, especialmente en personas que padecen artritis, artrosis, problemas articulares o enfermedades reumáticas, sufren más y estas condiciones empeoran. Lo cierto es que no es realmente el frío quien causa los dolores o las molestias en las articulaciones, sino los cambios en la presión atmosférica

Es cierto que la sensación de dolor puede ser un poco más aguda en días previos a un cambio significativo de tiempo, antes de la llegada de una época de lluvias o una bajada importante de las temperaturas. 

Recomendaciones para tus articulaciones al llegar el frío

Nuestra primera recomendación, y la más importante, es que, por supuesto siempre sigas el tratamiento y las indicaciones de tu médico, especialmente si padeces alguna enfermedad que afecte a las articulaciones específicamente. 

Además de esto, aquí tienes algunas pautas que pueden servirte de ayuda para cuidar tus articulaciones en las épocas más frías del año: 

  • Abrígate correctamente. No pases frío en ningún momento, y si aún no han bajado las temperaturas, pero sabes que están a punto de hacerlo, anticípate y lleva contigo ropa de abrigo y prendas adecuadas para cuando el tiempo cambie. 
     
  • Lleva una vida activa. Mantén tus articulaciones lubricadas con el movimiento y no dejes de realizar tus actividades diarias porque haga frío. Practicar algún deporte te puede ayudar a mantener la movilidad y a mejorar el tono muscular. 
  • Aplica calor. Si al final del día ves que lo necesitas, dedica un rato a cuidar tus articulaciones y aplica calor local, ya que el calor aumenta el flujo sanguíneo, relaja la musculatura y tiene un efecto analgésico. Puedes hacerlo con una bolsa de agua caliente, una almohadilla de semillas o una eléctrica. 
  • Suaves masajes. Puedes realizarlos tras aplicar calor, o sin calor, pero en cualquier caso pueden ayudarte a relajar las zonas agarrotadas y tensas, estimulando también la musculatura y la piel. Si practicas alguna actividad física, te vendrán muy bien antes y después, a modo de calentamiento y estiramiento.
  • Duchas calientes. Si por las mañanas notas una mayor rigidez articular, puedes darte una ducha caliente realizando suaves masajes. 

  • Ejercicios específicos. Si tu médico o fisioterapeuta te ha recomendado ejercicios concretos para tus problemas de articulaciones que te ayudan a mejorar y mantener la movilidad, no olvides realizarlos y seguir todos sus consejos. 

  • Mantén una actitud positiva. Cuando el dolor y las molestias aparecen con frecuencia y afectan en el día a día, es frecuente caer en el desánimo. Una mentalidad positiva, tomando el cuidarse como una oportunidad de dedicarse algo de tiempo y escuchando qué necesita tu cuerpo, te ayudará a sobrellevar mejor el dolor y las limitaciones por tus articulaciones, especialmente en épocas de frío. 

  • Productos específicos. Existen en el mercado soluciones naturales que pueden ayudarte a mejorar el estado de tus articulaciones y recuperar la movilidad. Puedes comenzar a tomarlos anticipándote al descenso a de temperaturas para preparar tus articulaciones y reducir el dolor. 

 

¿Cómo están tus articulaciones? ¿Sufres cuando llega el invierno? Esperamos que estos consejos para combatir las molestias y el dolor de articulaciones cuando bajan las temperaturas te sirvan para cuidarte y pasar esta etapa de frío lo mejor posible.

Referencias