Croquetas de calabaza

Dificultad Baja
Indicación Dieta habitual
Tiempo

Ingredientes

(Ingredientes para unas 15 unidades):

  • 1 cebolla mediana (50 g)
  • 100 g calabaza
  • 2 cucharadas soperas de aceite de oliva
  • 25 g de harina maíz
  • 150 ml de leche de continuación Blemil plus 3 Optimum (6 cacitos Blemil plus 3 cereales y frutas en 150 ml de agua)
  • Sal, nuez moscada

Para rebozar:

  • 2 huevos harina
  • Pan rallado
  • Aceite de oliva (para fruir)

Preparación

  • Limpiar y pelar bien las verduras.
  • Cocinar la calabaza al vapor, hervida o al microondas. Una vez esté blanda, dejarla enfriar, reservar. Picarla a dados muy pequeños.
  • Preparar la bechamel espesa: sofreír la cebolla muy picada con un poco de aceite de oliva, luego añadir la harina de maíz, rehogar, añadir finalmente la leche, un poco de sal, un pellizco de nuez moscada. Dejarlo cocinando unos minutos, sin parar de remover con la ayuda de unas varillas, (si han quedado grumos, ahora sería el momento de pasarlo por el túrmix) hasta obtener una masa muy espesa que se desprende de las paredes de la olla o de la sartén.
  • Añadir ahora la calabaza cocida picada, y remover.
  • Volcar el contenido a una bandeja de cristal y esperar que se enfríe para poder manipular la masa.
  • Una vez fría, vamos a preparar las croquetas. Con la ayuda de una cuchara preparamos una bola, la pasamos por pan rallado, le damos forma con las manos, luego la pasamos por huevo batido y finalmente por pan rallado otra vez. No es complicado, sólo se necesita un poco de paciencia. Y repetimos la operación hasta terminar la masa.
  • Sólo queda ahora freír las croquetas en abundante aceite de oliva, bien caliente, hasta que estén doraditas. Dejarlas en papel absorbente para quitar el exceso de aceite.

Información nutricional

  • Valor energético: 205 Kcal.
  • Proteínas: 3,7 g.
  • Hidratos de carbono: 16,5 g.
  • Grasas: 13,7 g.
  • Grasas saturadas: 2,4 g.
  • Fibra: 1,1 g.
  • Calcio: 53,7 mg.
  • Sodio: 93,1 mg.

Comentario nutricional

Las verduras y hortalizas son alimentos muy importantes, el consumo tiene que ser diario, hasta llegar a las dos o tres raciones más adelante. Algunas veces pueden ser alimentos de difícil aceptación, por lo que incorporarlas a preparaciones que atraen mucho a los niños, como en el caso de las croquetas, es una buena manera de que empiecen a probar y tolerar nuevos sabores. Podemos prepararlas con verduras así como con pescado, por ejemplo.

Truco culinario

Freír los alimentos les añade calorías por la incorporación de grasa a estos. Sin embargo, para una buena fritura, y para que los alimentos no se impregnen de grasa, es importante que, por un lado, pongamos el suficiente aceite para cubrir todo el alimento y que, por otro lago, esté suficientemente caliente. De esta manera, en el momento de incorporar el alimento a la fritura, se creará una capa exterior crujiente que no permitirá el paso del aceite al interior del alimento, pero sí el calor de este para que así se cocine. De hecho, en una buena fritura, tendríamos que recuperar casi la totalidad del aceite. La mejor grasa para freir es el aceite de oliva tipo suave o de baja acidez, ya que soporta altas temperaturas sin oxidarse.

Etapa vital