Segundo mes de vida de tu bebé

Ahora que ya han pasado dos meses, ¡seguro que te desenvuelves muchísimo mejor en tu nueva faceta! Las dudas se van disipando y vas ganando confianza en ti y en tu entorno. Además, tu peque crece y crece y te lo va poniendo más fácil, ¿verdad? ¡Veamos qué os espera en su segundo mes de vida!

¿Cómo crece tu bebé?

En este segundo mes empezarás a ver cómo tu bebé se vuelve más rollizo. No te preocupes: ¡es perfectamente normal! Generalmente los bebés a esta edad acumulan más peso en brazos y piernas, ya que no se mueven demasiado todavía y sus músculos no están desarrollados.

Sin duda, desde el día que llegó a casa tu pequeño o pequeña ha cambiado mucho: lejos queda esa imagen del bebé recién nacido. Al final del segundo mes, debería haber ganado unos 4 centímetros de perímetro craneal y unos 2 kg de peso.

Habilidades y desarrollo

Con los dos meses de vida llegan cambios importantes en la vida de tu bebé: quizá hasta ahora solo te lo parecía, ¡pero sí! Tu peque ya es capaz de reconocer las caras de las personas más cercanas. Y notarás que no solo os reconoce y os sonríe, sino que se comunica con vosotros a través de una enorme variedad de sonidos. Además, a estas alturas, no solo es capaz de levantar la cabeza, sino que empezará a realizar muchos más movimientos con brazos y piernas. Así es como los bebés empiezan a desarrollar la musculatura y se preparan para tener mucha más actividad en los próximos meses. 

Un día cualquiera...

Ahora que tu bebé es más mayor, probablemente paséis más tiempo fuera de casa y los viajes en coche se vuelvan más habituales. Ir a la compra, a ver a los amigos o, simplemente, acercaros al centro a dar un paseo son acciones cotidianas en las que también participará tu bebé. Por tanto, es importantísimo que adoptes ciertas medidas para asegurarte de que siempre, siempre sacas a tu peque del coche.

Aunque parezca increíble, no son pocos los padres que han dejado alguna vez a sus hijos dentro del coche mientras hacían un recado corto. También son muchos los casos de padres que, por algún cambio en su rutina, se han olvidado de que llevaban al bebé y se han ido a comprar o incluso a trabajar, dejándolo en el asiento trasero.

Un bebé encerrado dentro de un coche puede sufrir un golpe de calor en apenas 10 minutos: su cuerpo no regula la temperatura como lo hace un adulto, así que muy poco tiempo es suficiente para provocarle daños severos. 

Cuidados básicos

En estas semanas pueden aparecer algunas molestias leves relacionadas con la salud y el bienestar de tu bebé. Las más habituales tienen que ver con la piel: acné que aparece debido a las hormonas que llegaron al bebé a través del embarazo, erupciones alrededor de la boca o incluso piel seca. Todas estas cuestiones pueden resolverse fácilmente con una visita a la farmacia o a tu pediatra si quieres hacerle consultas.

También puede ser que tu bebé empiece a tener algo de reflujo: por norma general, esto se debe a que el estómago todavía no está bien desarrollado y no se cierra correctamente. Algunas medidas para corregir el reflujo son:  

• Dar a tu bebé cantidades de comida más pequeñas.
• Hacerle eructar más seguido.
• No mover mucho al bebé después de comer.
• No presionarle la barriguita.

Al cumplir los dos meses de vida toca volver a la consulta del pediatra para tomar medidas: así, tu pediatra se asegurará de que el peque se desarrolla de forma adecuada. Además, en esta nueva revisión verás que el pediatra hace girar las piernas de tu bebé con un movimiento rotatorio. Este chequeo sirve para detectar la displasia de cadera, una malformación que afecta a 3 de cada 1.000 bebés. 

Si tu bebé la padece, la cabeza del fémur no estará totalmente encajada en el acetábulo de la cadera y la articulación no girará adecuadamente. Existen varios factores que pueden causar esta malformación, y detectarla precozmente es clave para corregirla.

Además de este chequeo y un análisis rutinario sobre su estado de salud, ¡también ha llegado el momento de las primeras vacunas del bebé!

Vacunar al bebé

Las vacunas preparan el sistema inmune del bebé para generar anticuerpos ante una determinada enfermedad. De esta manera, el cuerpo se vuelve inmune a la misma y protege al bebé de futuras infecciones. Al cumplir los dos meses, el calendario de vacunas marca que tu bebé deberá ser vacunado contra:

• Los neumococos.
• La poliomelitis.
• La difteria.
• El tétanos.
• La tosferina.
• La hepatitis B.
• El Haemophilus influenzae tipo B.
• El rotaviros.
• El megingococo B.

Tu pediatra es quien mejor puede informarte sobre la necesidad de vacunar a tu peque, así sobre cualquier posible efecto adverso que la vacunación pueda provocar (generalmente, enrojecimiento de la zona donde se produce el pinchazo y, en algunos casos, un poco de fiebre). 

Alimentación

Con un bebé de dos meses, seguro que ya tenéis un patrón de comidas más o menos establecido. En estas ocho semanas habrás aprendido a detectar las señales de que tu peque tiene hambre y él o ella ya sabrá tomar el pecho sin problema. En estas próximas cuatro semanas, todo seguirá sin grandes cambios en este sentido. 

Tras dos meses de dar el pecho, la lactancia debería ser fácil y agradable. Si notas cualquier molestia en el pezón o la mama, inflamación o incluso dolor, ve variando la posición para que tu peque no presione siempre la misma parte del pecho. Si así tampoco consigues solucionar el problema, haz una visita a tu médico para que te examine y te dé la mejor solución para tu caso.

Sueño

A partir del segundo mes de vida, tu bebé seguirá durmiendo alrededor de 16 horas diarias, pero empezará a echarse tres o cuatro siestas largas durante el día (o algunas más si son más cortas) y dormirá más durante la noche. Probablemente todavía se despierte una o dos veces para comer: por norma general, un bebé no puede pasar una noche entera durmiendo hasta cumplidos los tres meses de vida. 

El chupete puede ser una buena herramienta para que el peque duerma más tranquilo y, además, se ha demostrado que reduce el riesgo de muerte súbita, así que no temas incorporarlo tanto durante las noches como en las siestas durante el día.

Este mes los padres...

Después de haber tenido un bebé, muchas madres sienten que su vida se resume a dar el pecho y cuidar al pequeño. Es normal, ¡y en cierto modo es totalmente verdad! A un bebé de apenas dos meses hay que darle el pecho muchísimas veces al día, y la lactancia requiere que le dediques un montón de tiempo. Así que si en casa también habéis tenido ese sentimiento, no os preocupéis: un bebé recién nacido es muy demandante y puede llegar a acaparar todo vuestro tiempo.

Pero a medida que se hace más mayor, podéis volver a retomar actividades que habíais dejado de lado cuando llegó a casa. Y, tras dos meses de vida, vuestro peque está perfectamente preparado para incorporarse a una rutina algo más ajetreada, ¡así que aprovechadlo! Algo tan sencillo como salir a dar un paseo o poder hacer recados con normalidad os hará sentir que estáis volviendo a tomar las riendas de vuestra vida.
 

Tu entorno

Cuidar de un recién nacido es una experiencia intensa en todos los sentidos: pasados dos meses desde el nacimiento, el bebé ya no es tan demandante y puede que los padres empiecen a acusar el cansancio y el estrés de estas semanas anteriores. En esta etapa es bueno dejarles un poco de espacio y ayudarles cuidando al bebé durante un rato para que puedan tener algo de tiempo para sí mismos.

Tareas tan cotidianas como ir al supermercado pueden ser pequeños momentos de descanso mental que les ayudarán a recargar las pilas, así que si puedes, ¡hazte cargo del bebé en esos ratitos!

Puntos clave

• El bebé ya distingue caras de personas conocidas.
• En el segundo mes recibe su primera tanda de vacunas.
• Su patrón de sueño se vuelve más estable.
• Aprende a disfrutar de pequeños momentos para ti, ¡te llenarán de energía!