Semana 23 de embarazo

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Estás en… Segundo trimestre
Te quedan: 17 semanas

¡Ahora sí que se han cumplido cinco meses de embarazo! ¿Ya estáis escogiendo posibles nombres para el bebé o hace tiempo que habéis superado esa fase? Sea como sea, empieza un mes cargadito de pequeños grandes cambios. ¿Quieres saber qué os espera? Vamos allá.

Esta semana tú...

En esta semana 23 de tu embarazo, tu útero ya mide unos 22 centímetros y ha alcanzado la altura del ombligo. Así que sí, las constantes visitas al baño para hacer pis y las pérdidas inesperadas son completamente normales. Puede que tu ginecólogo te haya explicado que tienes que vigilar ante posibles fugas de líquido amniótico: la mayoría de las pérdidas serán de orina, pero si, por un casual, las membranas se rompen, el líquido amniótico puede empezar a salir como un goteo inodoro o un chorro repentino incluso. En cualquier caso, mantén la calma y contacta con tu ginecólogo para una visita de control en la que valorará el estado de tu bebé y del líquido amniótico.

Por lo demás, deberías estar con 4 o 5 kilos de más desde que empezó el embarazo y puedes estar notando cierta rigidez o tensión en los costados y en el área púbica. Tus órganos abdominales se comprimen, poco a poco, debido al tamaño del útero y no es extraño que, en algún momento, tengas molestias gastrointestinales. Parte del peso puede tener relación con la retención de líquidos de la que te hablamos en la semana 21, por lo que mantenerte activa, hidratada y con un equilibrio sodio-potasio adecuado en el organismo, te ayudará a aliviar molestias.

  • Puede que te notes mareada o “atontada” debido a los cambios hormonales: la principal culpable es la progesterona.

  • ¿Has notado que las palmas de tus manos y las plantas de tus pies están más rojas? El aumento del volumen sanguíneo y de la hormona del estrógeno están relacionados con esto, así como con posibles sarpullidos y marquitas en la piel: ¡evita el calor todo lo posible!

  • Tu ritmo cardíaco ha aumentado, ¿verdad? A medida que crece tu barriga, te va a costar más respirar y vas a sentir que te falta el aire: descansa, respira y evita grandes esfuerzos.

  • El instinto maternal ya está haciendo de las suyas y el vínculo con tu futuro bebé hace que tengas muy en mente temas de salud, alimentación o rutinas, ¿verdad? O puede que no: hay mamás que necesitan tener a su hijo en brazos para empezar a sentir este tipo de cosas, lo que sí puedes estar segura es que las hormonas te seguirán ofreciendo “divertidos” altibajos emocionales.

  • En la semana 15, hablamos sobre cómo la línea alba se hace visible: igual que las areolas de los senos y las pecas se han ido oscureciendo, esta línea negra habrá aparecido con total seguridad a estas alturas del embarazo. Como sabrás, todos estos cambios en la piel desaparecerán pocos meses después del parto.

Esta semana tu bebé...

Tu bebé rondará los 28 cm y ya ha superado el medio kilo de peso. ¡Guau! En las ecografías podrás comprobar cómo su piel está muy arrugadita y el lanugo se ha ido oscureciendo. Bueno, es cierto: el feto no está en el mejor momento para ganar un concurso de belleza prenatal, pero esa piel que cuelga se irá rellenando y alisando durante estas semanas, tranquila.

¿Sabes en qué está ocupado tu hijo o tu hija? Pues en seguir desarrollando su cerebro y en terminar de preparar los sistemas circulatorio, respiratorio y digestivo para que puedan funcionar fuera de tu útero. El oído y el equilibrio están alcanzando su punto culminante del desarrollo y, sí, así es: tu bebé está mucho más activo debido a ello, por lo que prepárate para aguantar todas esas patadas y movimientos de karateka experto que no van a dejar que te olvides de que está ahí. 

Su carita ya casi es aquella con la que nacerá y ha empezado a salirle pelo en la cabeza. Las cejas y el cabello adquieren ahora la pigmentación que recoge su ADN, mientras tanto, el bebé se mueve, bosteza, duerme y empieza a responder a los sonidos, puesto que su cerebro ya ha madurado lo suficiente. En las próximas semanas, ocurrirá algo asombroso: su sistema nervioso se habrá desarrollado lo suficiente para que pueda recordar y aprender de su propia experiencia en el útero materno.

Cuídate, cuídale

Si todavía no has empezado a practicar ejercicios de Kegel, las pérdidas de orina serán un buen recordatorio de que debes fortalecer los músculos del suelo pélvico. De todos modos, aunque no estés teniendo pérdidas, este tipo de ejercicio te ayudará a facilitar el parto y a evitar la aparición de hemorroides y otras molestias del segundo trimestre de tu embarazo. No es mal trato, ¿verdad?

Para localizar los músculos de Kegel, aprieta los músculos que detienen la orina y, una vez ubicados, aprieta durante 5 o 10 segundos y relaja; puedes repetir este ejercicio y otros ejercicios de Kegel en series de 10 o 20 veces, por lo menos, durante 3 veces al día.

En paralelo, deberías plantearte seguir practicando deporte compatible con la forma en la que avanza tu embarazo con el objetivo de mantener tu cuerpo tonificado y flexible. No debería ser complicado equilibrar tus momentos de descanso y relax con otros de actividad, visitas a familiares o tratar de poner los asuntos en orden antes del tercer trimestre. Si es posible, opta por zapatos planos y evita el tacón: no solo te lo agradecerán tus pies hinchados, sino que puede que la hormona relaxina haya “aflojado” un poco tus articulaciones y modificado tu centro de gravedad, lo que puede hacer que tu equilibrio falle de vez en cuando, ¡y no queremos caídas tontas!

Esta semana es importante

Si bien esta semana no suelen hacerse pruebas de rutina, si tienes un embarazo múltiple u otros riesgos de parto prematuro, es probable que el especialista te realice una medición del cuello uterino mediante una sonda vaginal. Debido a que los indicadores de parto prematuro son muy similares a los del embarazo: pérdidas, calambres, presión en el área pélvica, es difícil saber si existe riesgo de parto prematuro, por lo que una visita al ginecólogo será suficiente para valorar rastros de fibronectina fetal (fFN), una proteína producida por la membrana fetal que no debería estar presente a partir de la semana 22 del embarazo (hasta entonces, su presencia es normal) y hasta la semana 38.  Se trata de una prueba sencilla y no excesivamente invasiva con un espéculo vaginal y cuyos resultados se dan en 24 horas. Si no hay presencia de fFN en la prueba, el riesgo de embarazo prematuro es muy bajo.

En la consulta

Si existiese riesgo de parto prematuro, es posible que el ginecólogo te recomiende inyecciones de corticosteroides para acelerar el desarrollo de los pulmones. Mediante estas inyecciones a partir de la semana que viene (semana 24), el especialista se asegurará de reducir los riesgos en caso de parto prematuro y es una buena opción en el reducido número de embarazos de riesgos. 

Tu próxima visita

Es probable que esperes una nueva visita prenatal para la semana 24. Por ahora, si no estás embarazada de gemelos o en un embarazo de riesgo, asegúrate de mantener tu peso con relación a las tablas de aumento durante el embarazo. En la próxima visita, te realizarán una prueba de diabetes gestacional para descartar, así como el test de O’Sullivan o prueba de tolerancia oral a la glucosa: si dudas, contacta con tu ginecólogo por si fuera necesario asistir en ayunas. A estas alturas del embarazo, el resto de pruebas médicas del segundo trimestre ya las conocerás.

Tu entorno

Es un buen momento para empezar a hablar sobre la baja maternal y en el caso del padre paternal y a informaros, ¿no crees? Todavía no habéis entrado en la recta final, donde todo se acelera mucho más de lo que parece, y estáis con ánimo suficiente. No lo dejéis para más adelante, pues.

Si ya lo habéis hablado con anterioridad, ahora es momento de empezar a tratar este tema con la empresa también o de organizarte en el caso de que seas trabajador y/o trabajadora autónoma. Lo mejor es que os informéis bien de todos los cambios en medios y organismos públicos. De cualquier modo, con el tiempo suficiente será mucho más sencillo programar adecuadamente trabajo, familia y cuidados del nuevo miembro que llegará a casa en pocos meses.

Puntos clave

  • Tu útero mide 22 cm: las constantes visitas al baño son normales, créenos.

  • El oído y el equilibrio están alcanzando un punto culminante en el bebé: ¡se va a mover mucho más a partir de ahora!

  • Practica ejercicios de Kegel de forma rutinaria para facilitar el parto y huir de las hemorroides.

  • En embarazos de riesgo, el especialista hará una medición del cuello uterino mediante una sonda vaginal.

  • Asegúrate de mantener tu peso con relación a las tablas de aumento durante el embarazo.

  • Aprovecha este tiempo para informarte sobre las bajas de maternidad y paternidad de tu país.