En este artículo…
Estás en… Primer trimestre
Te quedan: 31 semanas
Tras la primera visita prenatal todo se ha vuelto un poco más real, ¿verdad? Muchas mamás empiezan a sentir en esta novena semana de embarazo una vorágine de sentimientos y emociones: alivio, ansiedad, miedo… ¡Es normal! El embarazo ya está modificando parte de tu vida —sobre todo si eres primeriza— y los cambios físicos ya confirman esto. Ahora veamos cómo sigue creciendo tu embrión hasta convertirse en un feto...
Esta semana tú...
Entre la semana 6 y la semana 10 las variaciones de los niveles de estrógenos y progesterona harán que sientas cambios de humor. La explicación científica dice que es debido a cómo las sustancias químicas (cambios hormonales) afectan a los neurotransmisores de tu cerebro, que regulan los estados de ánimo. ¡Un incordio, vamos, pero también parte de este bonito proceso! No obstante, estos cambios de humor se relacionan, cada vez más, con problemas de tiroides: aunque los profesionales médicos tienen más en cuenta esta posible patología, asegúrate de comentarle cómo te sientes a tu ginecólogo u obstetra. Asimismo, aunque nunca hayas tenido problemas de tiroides, el embarazo también puede alterar la glándula tiroidea, lo que supondría algunas complicaciones que es mejor evitar.
A nivel fisiológico, los cambios son más visibles, ¿verdad? Es muy probable que tus pechos hayan aumentado de tamaño y sientas dolor o picor: esto es debido a que las glándulas productoras de leche materna se están expandiendo y, a la vez, los cambios hormonales (GCH, progesterona, prolactina) se preparan para la producción de la leche y hacen que crezca el tejido mamario (¡de ahí viene la picazón!). Puede que aparezcan venitas azules encima de tus senos, pero tienen un origen similar: están expandiéndose y llevando un extra de sangre a los pechos.
En paralelo, tu útero sigue creciendo y ahora es posible que ya puedas percibirlo encima de tu pubis. Las fibras se vuelven más elásticas y el cuello uterino se ablanda: ¡y todo esto ya está ocurriendo antes de cumplir dos meses de gestación!
No es extraño que sientas que tu libido no es la que era. Puede ser por múltiples motivos y todos son muy habituales ahora mismo, desde aquellos físicos (malestar, sensibilidad, etc.) a la falta de ganas, aunque es completamente seguro practicar sexo durante todo el embarazo (siempre que no existan factores de riesgo), no dejes a tu pareja con dudas. Habla con él o ella y comparte lo que estás sintiendo. Hablar sobre vuestra intimidad en pareja es algo que el embarazo debe reforzar y jamás debilitar.
Por último, en el caso de que tu ginecólogo o matrona te los haya recomendado, no olvides seguir tomando tu suplemento de vitaminas, minerales y DHA y mucha agua (8-12 vasos, por lo menos); además, puede que con los cambios en tus pechos sea momento de buscar un sostén adaptado a tu nueva situación.
Esta semana tu bebé...
El periodo de embrión está llegando a su fin. En tu interior, están pasando cosas maravillosas con ese guisante que mide 3 cm y pesa unos 3 gramos. Pese al tamaño, tu futuro bebé ya siente la presión del músculo uterino y la pared abdominal mediante el tacto y su piel, poco a poco, se irá volviendo menos transparente. Los riñones, el estómago, el corazón… todo está en su lugar y sigue creciendo y creciendo. En estos momentos, podemos escuchar el latido de su corazón con un Doppler y, a cada minuto, se crean 100.000 nuevas células cerebrales: la estructura básica de su futuro cerebro ya está completa y empieza a lanzar sus primeras señales a los músculos.
El embrión se ve mucho más humano tras la desaparición de la cola embrionaria, como se conoce al desarrollo de la columna vertebral por la zona inferior del futuro bebé. Como curiosidad, una vez el feto esté desarrollado solo quedará el coxis como órgano vestigial de la cola de los primates, aunque este mantiene utilidad en los seres humanos. Si sumamos los lóbulos de las orejas, la punta de la nariz y los párpados del embrión… Tu hijo o hija comienza a tener una forma decididamente humana, ¿no te parece?
¿Qué está haciendo por ahí dentro nuestro futuro bebé? A grandes rasgos, no deja de probar todo lo que puede hacer: mueve hombros, codos, rodillas, ¡incluso puede ser que empiece a cerrar el puño y a poner la mano en posición de chuparse el dedo! Aunque todavía no puede hacerlo, en realidad. Mientras se lo pasa en grande dentro de ti, el corazón ya se ha dividido en cuatro cámaras distintas y las válvulas empiezan a desarrollarse. Los órganos reproductivos que nos indicarán el sexo del bebé empiezan ahora su formación, pero todavía tenemos entre seis y diez semanas más de intriga para saber si será niño o niña.
Cuídate, cuídale
Dolor en los senos durante el embarazo
Casi con total seguridad, durante esta novena semana de embarazo lo que más molestias te va a ocasionar es el dolor en los senos. Hay un par de buenos consejos que te ayudarán:
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Aplicar frío reducirá la inflamación y “adormecerá” la zona; para ello, puedes usar bolsas de hielo o duchas frías (¡aunque depende de la época, esto último puede ser todo un reto!).
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Utilizar cremas hidratantes de mentol y alcanfor que aliviarán el picor y la inflamación en la zona.
Estrías durante el embarazo
Aunque no lo creas, puede que el dolor y la inflamación no sean el único contratiempo relacionado con tus pechos. Sí, vamos a hablar un poco sobre las estrías, ¿de acuerdo? Como quizá ya sabes, la hidratación es la clave para mantener la elasticidad de tu piel y prevenir las estrías del embarazo.
Sin embargo, tu ginecólogo obstetra te confirmará que no hay cremas que puedan evitar al 100% las estrías, puesto que las cremas son absorbidas por la epidermis (la capa superior de tu piel), mientras que las estrías se desarrollan de manera más profunda: en la dermis. Por descontado, puedes seguir todo tipo de trucos y mantener un estilo de vida activo y cuidarte al máximo para evitar estrías, pero no asegurarte de que no vas a tener ninguna.
De todos modos, ¡esa actividad física te va a servir y mucho! Y siempre puedes consultar a un dermatólogo durante el posparto para eliminar o disimular las estrías con láser o dermoabrasión, así que, visto así, las estrías pueden ser una molestia circunstancial.
La semana 9 es tan buena como cualquier otra para empezar una rutina de fortalecimiento de la espalda y de ejercicio. Durante el embarazo, los dolores lumbares debido al peso del feto y la adaptación de la columna vertebral motivada por el crecimiento de tu útero serán algo con lo que vas a tener que lidiar: si dedicas unos minutos diarios a realizar gimnasia para tu espalda, te ahorrarás buena parte de este malestar. No está mal el trato, ¿no?
En lo que se refiere al ejercicio, puede que esta semanas (náuseas, fatiga, dolor en los senos) te cueste mantener unos horarios fijos. Recuerda que caminar todo los días entre media hora y una hora puede ser un gran éxito ahora mismo, ¡incluso si eres un as en atletismo, pilates o en algún arte marcial! Tu cuerpo está gastando mucha energía en convertir ese embrión en un bebé.
En la consulta
Si la semana 8 todavía no hiciste tu primera visita prenatal, ya va siendo hora de que te acerques a tu obstetra: puedes consultar el artículo anterior para comprobar que no hay nada que temer y que es una visita de control tras la que estarás más tranquila y en la que te ayudarán en todo lo que sea posible.
Si los resultados de tus analíticas son correctos y no sucede nada fuera de lo esperado, es muy probable que no vuelvas a visitar al ginecólogo hasta la semana 12 de tu embarazo, cuando te realizarán varias pruebas médicas como el test prenatal para detectar anomalías genéticas. En realidad, estos exámenes de detección durante el primer trimestre pueden realizarse a partir de la semana 9, tras la primera visita prenatal, pero lo habitual en España es esperar hasta la semana 12. En cualquier caso, pueden realizarse desde esta semana hasta la semana 14.
Tu próxima visita
En tu próxima visita, es posible que te hablen de una prueba de diagnóstico. ¿En qué se diferencian las pruebas de diagnóstico de las de detección? Las pruebas de detección se realiza a mujeres menores de 35, mientras que a mujeres mayores de 35 años se le suelen realizar directamente una prueba de diagnóstico, como el test prenatal genético o la amniocentesis.
Si no estás dentro de un grupo de riesgo por edad o por otros factores, como una anomalía cromosómica por ejemplo, simplemente deberás esperar a la semana 12, donde se te harán análisis de sangre y un ultrasonido especial con el que detectar marcadores para el síndrome de Down.
Tu entorno
Tras la primera visita prenatal, las cosas suelen relajarse un poco para la mamá. Todo es más real que hace quince o veinte días y es habitual que, al observar los cambios en el útero a través de las primeras ecografías, las emociones y el malestar físico cobren un sentido más tangible.
Con los ánimos más relajados, puede ser que aparezca el tema de la sexualidad durante el embarazo. Es importante resaltar que, si no existen sangrados vaginales u otros problemas de riesgo para el bebé y la madre, el sexo es seguro durante las 40 semanas de gestación: en ningún caso la penetración puede lastimar al bebé, pero si no os sentís cómodos, podéis explorar otras formas de intimidad también. Igualmente, el malestar físico (fatiga, sensibilidad, náuseas) puede hacer que la libido de la futura mamá no esté en su mejor momento: la clave ahora es hablarlo y encontrar el modo de conectar, física y emocionalmente.
Puntos clave
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Los estrógenos y la progesterona te van a regalar... ¡muchos cambios de humor!
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Puede ser que necesites un sostén para embarazadas si sientes que tus pechos están fuera de control.
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Cada minuto de gestación de tu embrión se crean 100.000 nuevas células cerebrales.
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Aplica frío para evitar el dolor de senos y mantente activa e hidratada para evitar estrías.
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El sexo no afecta al bebé durante todo el embarazo.
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