Semana 3 de embarazo

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Estás en… Primer trimestre, semana 3 de embarazo 
Te quedan: 37 semanas 

Acabas de entrar en la tercera semana de tu embarazo, aunque como te explicamos en la semana 1 y semana 2, esta será tu primera semana de gestación. Prepárate para cuidarte y dejar que te empiecen a cuidar y, sobre todo, respira, relájate y no dejes que los nervios te abrumen

Durante la semana 3 es posible que empieces a notar algunos de los primeros síntomas del embarazo, si bien cada mujer vive el embarazo de un modo único, lo que sí te podemos asegurar es que empiezan 38 semanas que cambiarán tu vida, ¡sigue leyendo para saber las síntomas de la semana 3 de embarazo!

En la semana 3 de tu embarazo... 

En esta tercera semana de tu embarazo (recuerda, esta será tu primera semana de gestación), te encuentras en el momento posterior a la fecundación: ahora mismo, el embrión en desarrollo pasará por distintas fases de división celular y, a la vez, empezará a informar a tu organismo del embarazo, iniciando una larga cadena en la que desactivará la menstruación a medida que empiece a producir mayores niveles de hormona gonadotrofina coriónica humana (GCH). 

La GCH mantendrá los niveles de progesterona elevados para que el embrión siga desarrollándose con seguridad y, además, es la hormona que te permite descubrir si estás embaraza con un test de orina.

En esta semana 3 todavía no hay evidencias claras de que estás embarazada; sin embargo, algunas señales que pueden indicártelo son:
 

  • Pequeñas hemorragias en el momento de la implantación del embrión (lo que conocemos como sangrado de implantación); a veces, puede confundirse con un flujo poco abundante, pero esa sangre es parte de la pared uterina y los vasos sanguíneos más delicados que se rompen.
  • Primeras señales de somnolencia y cansancio, así como algunos cambios de estado de ánimo y humor. ¡Las hormonas están haciendo de las suyas! Tómatelo con calma.
  • Nuestra nueva conocida, la hormona GCH, puede hacer que suframos náuseas y ganas de vomitar.

 
Más allá de estas señales, hay otras bastante habituales que vamos a tratar con un poco más de detalle: mayor sensibilidad a los olores, presión en la pelvis y las caderas y sabor metálico en la boca.

El sentido del olfato en la tercera semana del embarazo

Muchas mujeres empiezan a notar cierta hipersensibilidad olfativa en las primeras semanas del embarazo. Esto es debido a que la hormona del estrógeno está amplificando todos los olores: para lo bueno y para lo malo, por supuesto. De este modo, notarás con mayor intensidad el olor de la basura, la comida o el olor corporal (o la colonia) de tu pareja. Tu primer superpoder de embarazada tiene sus contras también y es que puede aumentar las náuseas: intenta abrir ventanas, si es posible, ventilar más y hacer todo lo que esté en tu mano para huir de los olores demasiado intensos. Si ese olor está vinculado a tu pareja, amigos o familiares, coméntalo con ellos: ¡seguro que todo el mundo está encantado de echarte una mano!

Sabores metálicos: ¿qué está pasando en mi boca?

Junto al aumento de la salivación, muchas mujeres embarazadas empiezan a sentir un extraño sabor metálico en la boca. De nuevo, son las hormonas que, esta vez, se lanzan a la carga contra las papilas gustativas. Para aliviar esa sensación, te recomendamos:

  • Masticar caramelos de sabores ácidos (siempre que te gusten y tu estómago los tolere) para contrarrestar esta sensación.
  • Beber zumo de limón, limonada o zumos cítricos.
  • Aderezar las comidas con un extra de vinagre.
  • Cepillarte la lengua cuando te lavas los dientes o hacer gárgaras de agua con sal.

Sí, sabemos que ninguno de los consejos suena extremadamente apetecible (bueno, quizá los zumos, ¿no?), pero funcionan. Así que ¡algo es algo!

Semana 3 de embarazo; Presión en el abdomen o en el bajo vientre

En las primeras semanas de tu embarazo, puedes notar una sensación de presión abdominal sin sangrado entre curiosa y muy molesta (como tantas otras cosas, depende de cada mujer). ¡Alégrate, es una señal de que todo va bien! Por regla general, está asociada al aumento del flujo sanguíneo, la implantación de embriones o el engrosamiento del revestimiento uterino. En algunos casos, pueden ser incluso molestias debido al gas, asociadas al crecimiento de tu útero. Puedes preguntar a tu ginecólogo aprovechando una visita médica pero, aunque molesto, no debería ser algo de lo que te tengas que preocupar demasiado.

Por ahora, no percibirás demasiados cambios más en tu cuerpo (aunque no es que sean pocos, ¿verdad?), pero ¿qué está pasando con tu futuro bebé en tu interior? Vamos a verlo con un poco más de detalle...

Esta semana tu bebé...

Como sabes, por ahora pocos cambios se perciben en el exterior, pero dentro de ti están sucediendo todo tipo de procesos desde el momento en que tu óvulo fue fertilizado a través de relaciones sexuales u otros procesos de reproducción asistida. En estos momentos, las células que forman tu cigoto aumentan rápidamente de número y se dirigen hacia tu útero; una vez allí, las células del cigoto continuarán dividiéndose y transformándose en el blastocisto (un grupo hueco de células), que se implantará en el revestimiento uterino.

Una vez el óvulo se libera del folículo (cuando el ovocito sale del folículo), ese folículo se transforma en cuerpo lúteo gracias a la hormona luteinizante. Si estás embarazada, el cuerpo lúteo crecerá y segregará progesterona durante los primeros meses para permitir el desarrollo del embrión hasta el momento en el que la placenta empiece a segregar la hormona del embarazo.

Es probable que, esta semana, un test de embarazo todavía te dé un falso negativo, así que imagínate todo lo que queda para saber si será niño o niña… pero ¡el óvulo fertilizado ya lo sabe! De los 46 cromosomas (23 tuyos y 23 del padre o donante), la mamá siempre proporcionará un cromosoma X; si el padre/donante proporciona otro cromosoma X (XX), en nueve meses tendréis una niña; en cambio, si proporciona un cromosoma Y, tu cigoto será XY y el embrión se desarrollará durante 38 semanas hasta convertirse en un niño. En resumen, si el cigoto es XX, niña; ¿XY? ¡tendréis un niño! En cualquier caso, dale un poco de tiempo, ahora mismo tu cigoto tiene el tamaño de la cabeza de un alfiler…     

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Cuídate, cuídale

Esta primera semana, tu cuerpo está produciendo pequeñas cantidades de la hormona gonadotropina coriónica humana (GCH), también conocida como la hormona del embarazo, que es la causante de tantas molestias. 

Si te haces una prueba de embarazo esta semana, recuerda que es probable que te dé un falso negativo debido a que no se detecta suficiente hormona en sangre u orina. Lo mejor es que no te obsesiones y que esperes hasta el día en el que debería volver a bajarte la menstruación para hacerte la prueba de embarazo: aunque se haga difícil esperar, sobre todo si estáis muy ilusionados o lleváis tiempo intentando ser mamás y papás, esta es la mejor forma de asegurarse. 

Mientras tanto, aprovecha esas semanas para hacer actividades con tu pareja o tu círculo cercano: ¡te ayudará a relativizar un poco y a centrarte en otras cosas durante unos días! Aprovecha ese extra de energía para empezar a cuidarte:

  • Elimina cualquier sustancia nociva: alcohol, tabaco y cafeína, pues durante el embarazo te vas a hacer más sensible al té y al café, que pueden afectar al sueño y al ritmo cardíaco.
  • Si convives con perros, gatos u otros animales, empieza a extremar las medidas de precaución e higiene: por supuesto, ellos también son tu familia, pero tendrás que vigilar con la toxoplasmosis (es mejor que las heces del gato las limpie otra persona:  en el caso de que tengas que hacerlo tú, ponte guantes y mantén el máximo de higiene) y, aunque es muy poco frecuente en gatos, la salmonelosis. Con tu perro, lávate las manos y limita los lametones durante esta etapa, son pocos meses y pronto todo volverá a la normalidad. 

En la consulta

Como te dijimos en la semana 1 y semana 2, la primera visita prenatal puede esperar hasta las ocho semanas de gestación. Aun así, si sufres debido a la posibilidad de un posible aborto espontáneo o sientes ansiedad o miedo frente a tu nueva situación prenatal, te recomendamos que leas nuestro artículo sobre temores frecuentes del embarazo e incluso que hagas una visita a tu ginecólogo para quedarte tranquila. También es buena idea apoyarte en tu pareja y en tu entorno.

Tu próxima visita

A partir de los diez días es posible que el test de embarazo ya dé positivo, aunque te seguimos recomendando que no pierdas la calma hasta tu próxima regla. En cualquier caso, en estas primeras semanas puedes sentirte un poco impaciente o saturada por las emociones, pero incluso si quieres confirmar tu embarazo mediante un análisis de sangre, todavía deberías esperar un par de semanas más.

En cualquier caso, programa y calendariza tu primera visita y estructura, las siguientes pruebas sin agobiarte. Si eres mamá primeriza, puedes estar un poco más agobiada, pero si no tienes un embarazo de riesgo, lo mejor será que esperes hasta la semana 10 (es decir, a los dos meses de gestación) para visitar a tu ginecólogo y empezar con las pruebas prenatales del primer trimestre del embarazo, como los análisis de sangre, de orina, la primera ecografía, el triple screening o la amniocentesis.

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Tu entorno

No solo para la mamá va a ser difícil esperar y dejar pasar los días, ¡es natural que la pareja también se implique, se sienta abrumad@ y se estrese un poco! Recuerda que tú eres su mayor apoyo, pero intentad limitar las discusiones: si creéis que es importante discutir sobre algunos temas o tomar algunas decisiones comunes para ciertas cuestiones concretas, escoged un momento para tratar los temas y, después, focalizáos en temas más positivos. 

El resto del tiempo, disfrutad en pareja, y también con amigos y familiares: en un futuro, el círculo más cercano de vuestro entorno podrá ser un apoyo importante, pero no hay razón para que no os sigáis divirtiendo, aprovechando el tiempo e incluso realizando un viaje especial con amigos, familiares o en pareja. En el tercer trimestre del embarazo y durante el primer año de vida de vuestro bebé,  habrá unos meses de reposo, de menor actividad de calle y de vida más casera, así que el mejor consejo es que os lo toméis con calma y, sobre todo, que disfrutéis de cada momento que os toca vivir.

Puntos clave

  • Esta semana, un test de embarazo todavía puede dar un falso negativo.
  • Puedes sentir náuseas, mareos, sabor metálico en la boca, hipersensibilidad a los olores, dolor en el bajo vientre.
  • Sigue cuidándote: ni alcohol, ni tabaco, controla el té y el café; ¡sal a hacer un poco de deporte extra!
  • El cigoto tiene ahora el tamaño de la cabeza de un alfiler, ¡y todos los cambios que ha provocado ya en tu cuerpo!
  • Disfruta del momento: sal con tu pareja, con los amigos, haz un pequeño viaje, si puedes, ¡date un capricho antiestrés!
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